El Alavés sigue atascado en su escasez generadora
Los albiazules consiguieron mantener su puerta a cero por primera vez en la temporada, pero lo hicieron a costa de limitar sus ataques a jugadas de estrategia y no pudieron pasar del empate ante su público
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
La incapacidad albiazul de generar peligro al margen de las jugadas a balón parado hace que la ansiedad por ganar siga creciendo en el entorno alavesista, ya que pasada la séptima parte del campeonato, el equipo sigue sin conocer la victoria. En otro partido sin ser inferior al rival, los albiazules siguen suspendiendo en el último tercio de campo y setiembre ha terminado sin frutos en esa asignatura.
Sin apenas crear peligro, Bernardo apenas tuvo que intervenir, el Tenerife sacó a relucir todas las carencias ofensivas de un Alavés que cada vez depende más de que salga una de sus jugadas de estrategia. Salvo el soplo de aire fresco que supuso la entrada de Igor Martínez, que dispuso la mejor oportunidad en un cabezazo a centro de Toni Moral, el resto de las escasas oportunidades albiazules llegaron en faltas y corners, un bagaje que se antoja escaso para un equipo que juega en casa y que está tan necesitado de conseguir la primera victoria.
Y es que, aunque la nota a poner a una defensa que consiguió mantener por vez primera su puerta a cero es positiva, lo hizo a costa de sacrificar su ya de por sí escaso bagaje ofensivo y, como el Tenerife tampoco estaba por la labor de exponer demasiado, el resultado fue un choque anodino que no hizo sino aumentar las dudas que van generándose en torno a un equipo que parece tener algo más de lo que demuestra.
Los problemas gástricos que ha padecido Aganzo entre semana hicieron que Josu Uribe se decantara por sentarlo en el banquillo y el técnico asturiano apostó por colocar a Mena como apoyo de Raúl Sánchez y el toledano, por mucho que lo intentó, no llegó a ser ese enlace que tanto echa en falta el andaluz.
Pero así como la defensa comienza desde el hombre más adelantado, el ataque no es sólo cosa de los hombres de vanguardia y los problemas generativos albiazules comienzan de una defensa cuyos laterales apenas se incorporan al ataque.
Así, mientras Sergio sigue sin poder ser ese acompañamiento de Astudillo que se encargue de canalizar el juego de ataque, su aportación se limita en exceso a poner buenos balones en faltas y corners, Tarantino y Calderón apenas se incorporaron un par de veces por sus carriles, el ataque albiazul se convirtió en demasiado previsible y la defensa chicharrera apenas pasó problemas para frenar el ataque local.
Balones largos
Sin apoyos de sus laterales, Toni Moral y Asier estaban obligados a jugárselas en unos contra uno ante Marc Bertrán y Clavero y, como éstos no mostraron fisuras, las intentonas albiazules se desvanecían o terminaban en balones largos a Raúl Sánchez en los que el delantero tampoco encontraba apoyos de jugadores que se incorporasen desde líneas más retrasadas.
Esta escasez de recursos a la hora de jugar el balón dieron al Tenerife la oportunidad de tener mucha posesión, pero tampoco los chicharreros estaban en disposición de arriesgar mucho y se limitaron a tocar el balón en horizontal sin apenas crear peligro ante su ex compañero Bernardo.
El Alavés sólo pudo quitarse de encima la sensación de dominio sin agobio visitante en un par de corners al término de una primera parte soporífera.
La segunda mitad comenzó con los mismos derroteros, pero la estrategia ayer no dio frutos y el cansancio y los cambios dieron pie a un partido algo más abierto en el que Santos, el mejor jugador ayer sobre el césped, se encontró más cómodo y los defensas albiazules se jugaron un par de expulsiones para tratar de frenarlo.
Aganzo no fue ayer ese factor desequilibrante que se espera de él y tuvo que ser el jovencísimo Igor el que, a sus 18 años, diera ese chispazo que el equipo necesitaba en ataque. Su entrada dio el dinamismo del que tanto adoleció el equipo y cerca estuvo de convertirse en el héroe de la primera victoria, pero su cabezazo, tras abrir muy bien a banda, se escapó fuera.
Josu Uribe se mostró ayer relativamente satisfecho con el partido realizado por los suyos, a pesar de que la necesidad de conseguir la primera victoria es cada vez mayor. El técnico asturiano reconoció que el partido resultó muy aburrido para el espectador, cosa que achacó a que ninguno de los dos quiso practicar un choque abierto. «Este equipo defiende mejor de lo que ataca. En general es más fácil preparar un partido para defender que para proponer algo en ataque. Los dos equipos hoy hemos estado más pendientes de hacer ese otro tipo de trabajo defensivo. Ninguno de los dos hemos querido llevar el peso ofensivo del partido y ha sido un partido feo, trabajado y muy físico».
En su análisis del partido, el técnico reconoció que les cuesta llevar la iniciativa. «No ha sido un partido bueno, ha sido un choque muy físico en el que ellos tampoco han intentado jugar y nos cuesta mucho en este tipo de partidos. Creo que el resultado es justo porque no hubiera sido justo que ninguno de los equipos se llevara los tres puntos», reconoció.
«El balance que hago es que hemos sumado un punto más y estoy satisfecho porque hemos mantenido la puerta a cero y eso es importante. Sé que con el equipo que tenemos nos va a costar ganar, sabemos que no va a ser fácil pero debemos seguir trabajando. El Tenerife es uno de los equipos que se ha dejado mucha pasta en fichajes este verano y tampoco nos ha creado oportunidades», agregó.
El técnico asturiano explicó que «la plantilla está con ganas de ganar. Se ha trabajado muy bien y no se les puede achacar nada porque no ha habido para nada falta de actitud».
Sobre el debut de Igor, Uribe dijo que, «está como para jugar en Segunda. Es rápido, tiene definición y es un orgullo poder contar con otro jugador de la tierra. Creo que va a ser futbolista e intentaré ayudarlo porque creo que tiene cualidades para ser jugador profesional».