El Eibar regresa a Ipurua con el regusto amargo todavía del tropiezo del pasado domingo en La Rosaleda. Una derrota que supuso un punto y aparte en la buena racha de resultados pero un un punto y seguido en la buena imagen que viene manteniendo el equipo armero desde que comenzó la temporada.

O eso es al menos lo que esperan los azulgranas, convencidos de que están en un gran momento y de que sólo con jugadas puntuales, como sucedió en Málaga, puede escapárseles un partido. «Llevamos cinco partidos manteniendo e incluso mejorando el nivel -destacaba ayer Javier Mandiola- y queremos mantener esa inercia».

Por eso, su equipo intentará aferrarse al mejor referente de la temporada, la victoria que consiguió hace dos semanas en Ipurua frente al Nástic. «Las ganas y el esfuerzo serán los mismos que entonces -prometía Manix-. Otra cosa es que todo salga igual. Pero intentaremos que la gente vuelva a disfrutar, aunque para eso también hay que contar con el rival».

A este respecto, el técnico armero reconoce que el Sevilla Atlético, otro recién ascendido al que le están marchando bien las cosas -tiene un punto más que el Eibar- no lo pondrá fácil. «Como club no hay más que ver sus resultados. Y como equipo, el año pasado fue el mejor de Segunda B y además se ha reforzado bien». «Pero estamos en la misma categoría -recordó- y además estamos bien, así que veo muy difícil que mañana no podamos ganar».

Algo que además, y al margen de sensaciones, confianzas o disfrute del aficionado, tampoco le vendrá nada mal al Eibar. Y es que como reconocía su técnico, si los tres puntos se quedan hoy en Ipurua, serán 10 de 18, «una proporción casi de ascenso», pero si vuelan a Sevilla, la proporción «rozaría la permanencia así, así».

Cuentas de la lechera al margen, a nadie se le escapa la importancia del triunfo, más aún en vísperas de otra hoja complicada del calendario, tanto por rivales como, sobre todo, por acumulación de encuentros -la visita al Cádiz del próximo domingo da el banderazo de salida a una semana con tres partidos, entre Liga y Copa-.

Vuelta al once «de gala»

El Eibar lo buscará con un once similar, si no idéntico, al de los tres choques previos al de Málaga. Txiki y Codina, totalmente recuperados, tienen asegurada su plaza en el equipo, lo que devolverá al banquillo a Martino y Nacho Insa. Igualmente seguro parece el regreso de Yagüe -una de las sorpresas de la semana pasada-, en detrimento de Goiria, mientras Altuna puede ser el que más complicado lo tenga para recuperar plaza en el equipo, tras el buen papel realizado la semana pasada por Zurutuza.

Peor lo tiene para componer el equipo Manolo Jiménez, que llega a Ipurua con cuatro lesionados y la ausencia añadida de Federico Fazio, convocado con el primer equipo. Con todo, el Sevilla espera reencontrarse con el triunfo que se le ha escapado en las dos últimas jornadas.