El sonido de la txalaparta de Oreka TX dio la bienvenida a los numerosos cinéfilos, medios de comunicación y artistas premiados que se congregaron anoche en el Kursaal para seguir la gala de clausura de Zinemaldia. «Gabon eta ongi etorri sari banaketara», comenzó diciendo el cómico actor Paco León, que se ocupó de realizar las presentaciones junto con Edurne Ormazabal. El público, entre el que se encontraba la reciente Premio Donostia Liv Ullmann, agradeció su esfuerzo por hablar euskara con un fuerte aplauso. Un John Sayles que tuvo problemas con el micro -tuvo que amoldar su corpachón a su altura- y que ofreció el galardón a su esposa y productora Maggie Renzi, o el recuerdo a Maribel Verdú, que no tuvo premio y comparte protagonismo con Blanca Portillo en «Siete mesas de billar francés», fueron algunas de las anécdotas de la noche. Por su parte, Wayne Wang recogió la Concha de Plata al mejor actor para Henry O, quien no pudo desplazarse a Donostia por ser un viaje demasiado largo desde EEUU para un «old man», y la de Oro de manos de Auster. Agradeció a quienes creyeron en esta pequeña historia cuando era sólo un guión, un proyecto en la antítesis de las «alfombras rojas».