Mala resaca la que dejó el choque ante el Sevilla Atlético. En lo anímico, por una derrota injusta que no sentó nada bien en las filas azulgranas, pero también en lo físico. No en vano cuatro de los titulares del domingo tuvieron que ejercitarse ayer, en el mejor de los casos, al margen de sus compañeros.

La ausencia más significativa fue la de Txiki Lombraña, que sufre una distensión en un adductor. El jugador será infiltrado mañana y, en principio, no podrá entrenar hasta el viernes, aunque Javier Madiola espera poder contar con el centrocampista en Cádiz.

El otro Txiki del equipo, Acaz, no podrá jugar en el Carranza tras ser expulsado el domingo, pero además sufre una tendinitis en la rodilla como consecuencia de un balonazo. Joseba del Olmo y Carmelo Yuste, por su parte, saldaron el encuentro frente al Sevilla con sendos golpes que también les impidieron saltar ayer al anexo de Unbe, aunque en principio podrán reintegrarse al grupo mañana, cuando los armeros empezarán a preparar ya su próxima cita.

Para entonces habrá que olvidar el disgusto de la última derrota. «Un palo -reconocía ayer Ander Alaña- por el gran trabajo que hicimos para que en una buena acción nos ganasen en el descuento». El capitán se confesaba especialmente dolido «porque no estamos recogiendo todos los frutos que merecemos por el trabajo», pero abogaba por mantener la confianza «porque estamos en una buena línea de juego. El palo no tiene que durar más de 24 horas».