Jóvenes de una barriada de la localidad de Saint-Dizier, en el este del Estado francés, se enfrentaron a la Policía en la madrugada de ayer protestanto por la detención horas antes de un compañero.

Medio centenar de jóvenes encapuchados y armados con barras de hierro arremetieron a su vez contra un vehículo de los bomberos. Según la versión oficial, los incidentes se saldaron con un policía levemente herido, una veintena de coches calcinados y dos edificios municipales quemados.

La Policía asegura que los jóvenes procederían de Vert-Bois, una barriada donde se hacinan 12.000 de los 30.000 habitantes de la localidad de Saint-Dizier, buena parte de ellos hijos de la inmigración magrebí.

«Desde hace veinte años, este barrio, donde el paro juvenil supera el 45%, no para de degradarse», denunció el responsable de una asociación local.