No son pocos los que tras la detención masiva de dirigentes de la izquierda abertzale ven un empeño electoral del PSOE, admitiendo así que en el Estado español el Gobierno juega con los derechos humanos de las personas a cambio de unas papeletas. Pero también cabe pensar que esta razia no es sólo improvisación y electoralismo, sino que tiene un objetivo más profundo y a más largo plazo. ¿Pretende José Luis Rodríguez Zapatero abrir un nuevo proceso negociador, esta vez con un lehendakari fortalecido mientras la izquierda abertzale esté diezmada por los golpes represivos?

«El que la hace, la paga». Con esta frase, utilizada por él mismo en redadas anteriores como la realizada contra Jarrai-Haika Segi, defendió la operación el portavoz del PSOE en el Congreso Diego López Garrido. Mientras, el Gobierno de Zapatero trataba de lavarse la cara.

La Ejecutiva del sindicato LAB valoró la operación judicial y policial como «un paso más en la estrategia de criminalización, persecución y neutralización del independentismo vasco». Tanto este sindicato, como ANV y Segi, llamaron a participar en las movilizaciones. La asociación de abogados Eskubideak, por su parte, aludió a «la imposibilidad de ejercer una defensa jurídica en condiciones, por encontrarnos únicamente ante acusaciones de naturaleza ideológica».

Sinn Féin acudía ayer a Martutene para visitar a Arnaldo Otegi y vivió casi «in situ» la detención de muchos de sus compañeros de militancia. La decisión sólo empeora las cosas, además de obstaculizar el desarrollo de un proceso de soluciones, según manifestó la delegación irlandesa en Martutene. La europarlamentaria Bairbre de Brun resaltó que la única alternativa es emprender un nuevo proceso de negociación.

Miles de ciudadanos de Euskal Herria salieron ayer a las calles de numerosas localidades para denunciar la detención de 23 destacados dirigentes de la izquierda abertzale . Una multitud expresó su solidaridad con los arrestados y sus familiares y criticó la actitud del Gobierno del PSOE porque como señaló el histórico militante Tasio Erkizia «se equivocan» ya que la izquierda abertzale seguirá adelante hasta conseguir «la independencia».

Las fuentes de las que beben los medios de comunicación desvirtúan a menudo la realidad, lo que se pone de manifiesto cuando la utilización de filtraciones interesadas, generalmente procedentes de órganos judiciales o policiales, terminan chocando frontalmente con los hechos constatados. Así es posible que, después de haber sido detenida, «la nueva dirección» de Batasuna se esfume de la noche al día. Ciudadanas y ciudadanos vascos fueron arrestados a punta de fusil porque les atraparon in fraganti cuando cometían un evidente «delito de reunión». A estas alturas, en Europa ya nadie pone en duda ese lema tan veraz que dice que «Spain is different».

Ante los muros de Martutene, Pernando Barrena valoró ayer que la operación policial desarrollada el jueves, saldada con la detención de 23 mahaikides y militantes, es una «venganza» por la firmeza mostrada por la izquierda abertzale en el proceso de negociación. Los detenidos van camino de Madrid, y la Policía española dejó «patas arriba» la sede de EHAK.

La madrugada fue larga, y ayer fue también un día de registros. La Policía española se incautó material informático -la orden que se dejaron olvidada en una casa reclamaba dar prioridad- y todo tipo de documentación. Incluso papeles en blanco, como los que se llevaron de la Casa de Cultura de Segura.