CRÓNICA | GARA ACOMPAÑO POR LA RÍA AL GRAN BUQUE
Despedida al último gasero construido en La Naval, el «Sestao knutsen»
El gasero «Sestao Knutsen» partió ayer a alta mar para hacer las últimas pruebas antes de iniciar el transporte. Gara acompañó la marcha de este gran gasero que puede ser el último que se construya en el astillero de La Naval de Sestao. Transportará 138.000 metros cúbicos de gas licuado y su paso por la «Ria de hierro», como la describe el arquitecto Iñaki Uriarte, fue impresionante.
Juanjo BASTERRA
No es para menos. El «Sestao Knutsen», propiedad de la empresa armadora noruega Knutsen Oas, tiene 284,4 metros de largo, como dos campos de fútbol, por 42,5 metros de manga y cerca de 50 metros de altura hasta la zona de mando. Esta torre enorme de acero lució ayer en la «Ría de Hierro» que, como es costumbre, mantuvo un manto de fina lluvia para despedir a esta gran construcción que se ha realizado en el astillero de La Naval de Sestao. Cuando se inició la construcción del buque, hace más de dos años, era propiedad pública y en estos momentos pertenece a la empresa privada Construcciones Navales del Norte (CNN). Este gasero, igual que lo hicieron otros tres antecesores que siguieron esos mismos pasos, despertó un gran interés y mostró el solemne homenaje de los trabajadores del astillero sestaoarra que contemplaron su marcha por la Ría de Ibaizabal que ha visto a lo largo de su historia todo el proceso de la fabricación del hierro, como recordó Iñaki Uriarte, arquitecto y colaborador de este diario. Desde la extracción y el transporte por vía fluvial del mineral de hierro, al proceso de fabricación del hierro y el lento desguace de aquellas industrias que hace décadas conformaron la geografía de Ezkerraldea y Mehatzaldea.
Una representación de GARA no faltó a este momento histórico y en un pequeño barco, el «Euskal Herria», siguió el suave discurrir del gasero por la ría, acompañados de las lecciones de historia de la arquitectura industrial que ofreció Uriarte. Sobre el ambiente lluvioso pesó una de las interrogantes que envuelven en este momento al astillero de La Naval. ¿Será el último gasero que se construya en Sestao de esas mastodónticas dimensiones? Hasta el 2010, desde luego, no hay un pedido que renueve la actividad industrial en estas dimensiones. Sí, en cambio, se trabaja en el recorte de la chapa para la construcción de una gran draga para el armador belga Jan De Nul. La «Ría de Hierro» que albergó una enorme actividad industrial y de construcción naval pierde ritmo y producción a una velocidad elevada.
El «Sestao Knutsen» es muy posible que sea el último gran buque que salga por esas aguas que elevaron a Bizkaia a los niveles más altos de la actividad industrial. La huella queda a ambos lados de la ría. Edificios industriales semiderruidos -que para Iñaki Uriarte tienen un significado histórico de la arquitectura industrial de un pueblo que dejó hasta su última gota de sudor-, esconden lo que hace unas décadas fueron antiguos astilleros y grandes empresas productoras de hierro.
El armador noruego y los representantes de Gas Natural reconocen que el trabajo que sale de La Naval es de gran calidad y asemejan al astillero sestaoarra al fabricante «Rolls Royce». Ese gasero cuenta con cuatro tanques en los que se transportarán los 138.000 metros cúbicos desde Argelia, Nigeria, Trinidad y Tobago, Libia e, incluso, Qatar.
Cada uno de ellos está forrado con 52.000 cajas de aislamiento, después recubiertas con unas membranas de chapa de aleación que permiten temperaturas tan bajas. El director general de Knutsen Oas, Trygve Seglem, señaló en febrero que prefieren construir en Corea. Esa es la realidad. Mucha calidad, pero más caro.