Drahtzug Stein presenta un expediente para rescindir 35 de los 55 puestos de trabajo
GARA |
La empresa Drahtzug Stein Navarra S.L., antigua OMIM Navarra, ubicada en el polígono industrial de Rocaforte de Zangotza, ha presentado un expediente para la rescisión de contratos a 35 de los 55 trabajadores de la factoría.
De esta forma, la fábrica se quedaría con una plantilla de veinte empleados, 12 de ellos trabajando directamente en la producción y otros ocho en empleos indirectos.
Según informó el sindicato ELA, la empresa además ha planteado la congelación de salarios para este año. Para ejercicios posteriores ha propuesto bajar los sueldos de los trabajadores que queden en la factoría al nivel del convenio del Metal. Igualmente, plantea un aumento de jornada para que trabajen 53 horas más al año, al dejarse de considerar como tiempo efectivo de trabajo los quince minutos de descanso del bocadillo.
Las razones aducidas por la dirección para presentar este expediente son una «bajada importante» de las ventas de evaporadores para frigoríficos, único producto que se fabrica en la empresa, por parte de su cliente principal, BSH de Eskiroz, y en menor medida de su otro cliente, Fagor.
Asimismo, indicó ELA, la empresa plantea, como «medida fundamental para garantizar la viabilidad de la fábrica, adecuar la jornada y los salarios al convenio provincial del Metal».
Drahtzug Stein es una empresa multinacional alemana de componentes, que compró el grupo industrial italiano Wire Industries, al que pertenecía OMIM Navarra, el 1 de abril de 2006, fecha en la que la fábrica de Zangotza contaba con ochenta trabajadores.
«Todas a la misma diana»
Al respecto, ELA afirmó tener la convicción de que el grupo alemán compró la empresa navarra para cerrarla.
En caso contrario, agregó, «no se entiende cómo, después del expediente de rescisión de 21 contratos presentado en setiembre de 2006, donde la empresa se comprometió a intentar conseguir uno o varios productos alternativos para dar viabilidad y continuidad a la planta, no lo haya cumplido, manteniendo un solo producto, que además tiene fecha de caducidad, ya que el nuevo frigorífico 'no frost' ya no lleva los evaporadores que ellos fabrican».
Finalmente, el sindicato afirmó que el expediente presentado por Drahtzug Stein es otro ejemplo de cierre industrial, que, «fruto de la permisividad de la legislación vigente por la reforma laboral del año 1997, se le permite camuflarlo como despidos objetivos cuando, a nuestro entender, debieran ser despidos improcedentes».