Los parlamentarios del grupo Ezker Abertzalea abandonaron ayer el pleno monográfico que se celebraba en el parlamento de Gasteiz sobre las víctimas de ETA. Los parlamentarios tomaron esta decisión en señal de protesta por las 23 personas detenidas por orden del juez Baltasar Garzón el jueves por la noche en Segura. Este hecho marcó la sesión, pero no fue óbice para que el resto de los grupos parlamentarios llegaran a un acuerdo para realizar un pronunciamiento en referencia a las víctimas de ETA, a las que pidieron «pública y solemnemente perdón por el olvido y desamparo que han sentido y sufrido durante demasiados años». Asímismo, el Parlamento de Gasteiz manifestó su «solidaridad, afecto, respeto y máxima consideración» hacia las víctimas de ETA, a la vez que exigió la disolución de la organización armada, a la que indicó que «nunca conseguirá ninguno de sus objetivos políticos a través de la fuerza».

Además, todos los grupos de la Cámara -tras la ausencia de Ezker Abertzalea- acordaron mantener viva la memoria de estas víctimas «a través de la educación, la difusión de documentos, organización de exposiciones», y pidieron a los ayuntamientos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa que retiren de las calles de los pueblos y ciudades los carteles, pintadas o pancartas que «ofendan y humillen» a su memoria.

Los partidos que forman el Gobierno de Lakua, Aralar, PSE y PP también llegaron a un acuerdo para cumplir todos los compromisos adquiridos en la Cámara de Gasteiz en relación con las víctimas de ETA con un límite temporal: mayo de 2008. En esa fecha se celebrará un nuevo pleno monográfico dedicado a las víctimas, en el que se realizará un seguimiento de las medidas consensuadas y se comprobará si dichas medidas se han cumplido. Entre los compromisos adquiridos por el Parlamento de Gasteiz se encuentra la elaboración de la Ley de Solidaridad con las Víctimas de Terrorismo, que deberá presentarse en la Cámara en mayo del próximo año.

Los grupos parlamentarios discreparon en varios asuntos, y algunas resoluciones se aprobaron sin el consenso con que se aprobó la principal resolución. En concreto, un texto que se validó gracias al apoyo del tripartito y Aralar (el PSE votó en contra y el PP se abstuvo) plantea al Gobierno de Lakua que elabore un informe «exaustivo y riguroso sobre la realidad de las víctimas del terrorismo practicadas por los grupos incontrolados, de extrema derecha y el GAL». En la misma resolución se pide otro informe sobre «la realidad de otras víctimas de vulneraciones de derechos humanos derivadas de la violencia de motivación política».

Diversidad de opiniones

Pese a la resolución finalmente acordada por la mayoría de los grupos, durante la mañana la diversidad de opiniones fue palpable en el Parlamento de Gasteiz. Prueba de ello es que todos los grupos parlamentarios presentaron diferentes propuestas. Además, varias asociaciones de víctimas de ETA, como la AVT o las asociaciones de Valencia, Extremadura o Galicia, no acudieron a presenciar el pleno.

El dirigente del PNV Iñigo Urkullu señaló que han tenido que pasar «muchos años» para que «quien quizá veía el horror del terrorismo desde una proximidad perceptible se termine de convencer de que aquellos muertos también eran los nuestros». El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, afirmó que espera que el pleno sirva para «deslegitimar» a ETA y contribuir a que «cuando desaparezca se recuerde que fue sólo una organización criminal». El discurso más duro fue el del PP, en el que Santiago Abascal criticó «las prisas y la falta de autenticidad del Gobierno Vasco». El portavoz de Ezker Batua, Oskar Matute, abogó por su parte por trabajar en la «reparación y memoria de todas las víctimas sin excepción».