La visión vasca de Puig Antich estremece durante la presentación en Barcelona
Laia ALTARRIBA I PIGUILLEM | BARCELONA
Un acto entre amigos en la pequeña galería de arte MX Espai, en el centro de Barcelona, sirvió para presentar en la ciudad el libro «Harresi ostean pareta/ Darrrera el mur d'una paret», inspirado en la ejecución de Salvador Puig Antich en 1974. El libro es una obra plural a cuatro manos: las del autor Iñaki Mingolarra, las del poeta Koldo Izagirre, las del artista plástico Erramun Landa y las de la artista audiovisual Nora Ancarola.
La presentación del libro -de edición muy cuidada y limitada- coincidía con la inauguración de la exposición de los grabados de Erramun Landa a partir de las sensaciones que le causó y le continúa causando la muerte de Puig Antich en el garrote vil. Los grabados, que están recogidos en el libro, se podrán visitar hasta el 3 de noviembre en el MX Espai.
«Hablar de Puig Antich es estremecedor», reflexionó emocionado Iñaki Mingolarra, el autor, en el acto. «Su ejecución fue una derrota moral. Muchos no se quisieron contaminar luchando por un libertario, y los otros pocos no supimos o no pudimos parar la venganza del franquismo. Su ejecución ensucia la memoria de los que prefirieron mirar hacia otro lado».
La presentación también dio pie a reflexionar sobre la relación entre catalanes y vascos. Marga Ximenez, en nombre de la galería barcelonesa, expresó su ilusión por acoger un proyecto que ha nacido en Euskal Herria, «a quien nos sentimos muy cercanos». Pero Iñaki Mingolarra lamentó que con el tiempo se ha ensanchado la distancia entre los dos pueblos.
La lectura de los poemas en euskara y en su versión catalana clausuró un acto lleno de emociones, donde el Juan de Diego Trío le aportó el calor del jazz.