La ONU denuncia el saqueo, incendio y destrucción de una población de Darfur
Un grupo armado, aún sin identificar, saqueó, incendió y destruyó la localidad de Haskanita, en Darfur. El Ejército sudanés tomó el control de la zona hace tan sólo una semana. El Movimiento para la Justicia y la Igualdad acusó a Jartum de estar detrás de este ataque.
GARA |
La misión de la ONU en Sudán denunció ayer que la población de Haskanikta, situada en la provincia de Darfur y bajo control del Ejército sudanés, ha sido totalmente arrasada en un ataque de un grupo armado aún sin identificar. En un comunicado, resaltó que, salvo algunos edificios, la ciudad «ha sido devastada por las llamas».
Aunque no responsabiliza directamente a ningún grupo, recuerda que el Gobierno de Jartum tomó el control militar de la zona tras el ataque del pasado 29 de setiembre contra el cuartel de la Unión Africana, en el que murieron diez soldados.
Fuentes oficiales de la ONU revelaron que el incendio tuvo lugar el miércoles, pero los observadores no pudieron confirmar esta noticia hasta ayer. Señalaron además que el mercado de la población fue saqueado.
La mayoría de los habitantes habían huido de la ciudad, pero algunos habían regresado en busca de alimentos y agua. Abdelaziz Nur, uno de los dirigentes del Movimiento para la Justicia y la Igualdad (MJI), afirmó que el Ejército sudanés, apoyado por las milicias yanyawid, está detrás del saqueo e incendio de esta localidad en el que, según manifestó, han muerto un centenar de personas.
Antecedentes
El Ejército, por su parte, desmintió estas declaraciones y se limitó a decir que son «exageraciones con el único objetivo de extender el miedo».
En un reciente informe de diez páginas, la ONU aseguró que fuerzas de seguridad participaron en varios ataques contra civiles. Afirmó que, según testimonios de testigos, entre enero y marzo de 2007, cientos de hombres fuertemente armados, la mayoría uniformados, atacaron varias localidades con lanzagranadas y ametralladoras.
Desde el inicio del conflicto armado en febrero de 2003, más de 200.000 personas han muerto y cerca de 2,5 millones han tenido que dejar sus hogares.