La mejor racha de los cuatro últimos años pasa su prueba
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real igualó el sábado ante el Albacete la mejor racha conseguidas en las cuatro últimas temporadas de diez puntos en cuatro partidos, lograda por dos ocasiones en la temporada 2005-06. En ambos casos los blanquiazules perdieron el quinto partido y no han sumado más de diez puntos en cinco jornadas desde la racha triunfal con la que la Real superó en enero del 2004 el peor momento vivido con Raynald Denoueix en el banquillo aquella temporada de la Champions League.
La Real ganó los cinco partidos tras el parón invernal ante Málaga (1-2), Real Madrid (1-0), Espanyol (3-1), Celta (2-5) y Racing de Santander (1-0). Desde entonces las mejores rachas han sido de diez puntos en cuatro partidos. En la parte inicial de la temporada 2005-06 con Amorrortu en el banquillo los blanquiazules empataron ante el Betis (1-1) y ganaron a Zaragoza (0-1), Deportivo (2-0) y Getafe (3-0). Tras el cambio de técnico, con Bakero en la banda, los blanquiazules solventaron una situación crítica en la parte final al ganar 3-0 al Málaga, empatar a uno en campo del Real Madrid y derrotar a Racing (1-0) y a los suplentes del Villarreal (0-2).
Ambas rachas similares a la actual acabaron con una derrota que los blanquiazules intentarán evitar el sábado ante el Numancia que entrena el tercer técnico que tuvo la Real aquella difícil temporada, Gonzalo Arkonada, que demuestra en Soria su buen nivel como técnico.
De ganar, en puntos de ascenso
Ese partido marcará la serie de siete pruebas consecutivas contra equipos que están en la zona media alta de la tabla que servirá para calibrar las posibilidades del equipo blanquiazul. Los numantinos ocupan la tercera plaza y, de ganar, la Real acabará la jornada con puntos de puestos de ascenso independientemente de lo que hagan los demás.
Después llegarán los enfrentamientos contra Sporting (segundo), Racing de Ferrol (cuarto), Celta (undécimo), Nastic (décimo), Málaga (primero) y Sevilla Atlético (sexto). Es decir, la Real se enfrenta a todos los rivales que están entre los seis primeros de la clasificación y a los dos recién descendidos. Es cierto que hasta ahora la Real sólo ha jugado con dos rivales que están en la primera mitad de la tabla, el Castellón y el Elche, pero la victoria ante los ilicitanos debe servir para ver que no consigue resultados por la trayectoria de los rivales, sino por la línea positiva que lleva. Los de David Vidal han ganado tras perder en Anoeta al Celta -que ha vencido los otros tres partidos de sus cuatro más recientes- y al Nastic y han demostrado que son mejores de lo que parecieron en Donostia en el mejor encuentro realista.
Ayer el Numancia dio una buena sensación en su encuentro contra el Ferrol, a pesar de que ganó con dos jugadas polémicas. Lleva cinco victorias, un empate y una derrota y es la primera gran prueba para la Real. Un equipo en el que juega el ex realista Sergio Boris de central izquierdo y que tiene su referencia ofensiva en Jon Pérez Bolo, un delantero que viene bien a los centrales de Coleman. No fue titular el otro ex realista, Gorka Brit, sacrificado por la apuesta de Gonzalo Arkonada de jugar con un 4-1-4-1 con Nagore como pivote defensivo.
Unos promedios insostenibles
Es un bloque que hace goles con facilidad, lleva dieciséis, el doble que la Real, y será a partir de ahora cuando se tenga que confirmar quiénes van a poder mantener el promedio de puntos de ascenso que llevan muchos equipos. La Real es quinta con trece cuando se cumple la primera sexta parte de temporada, lo que equivale a acabar con 78 cuando con 75 se ha subido siempre. Hasta ahora no ha habido apenas enfrentamientos directos entre los primeros clasificados y eso hace que todos lleven muchos puntos. Es evidente que cuando se empiecen a enfrentar algunos empezarán a bajar esos promedios.
Lo importante es que la Real llega a esa primera fase importante de la temporada con la moral muy alta por su buena racha actual y sería importante mantener ese promedio con cuatro puntos en Soria ante el Numancia y ante el Sporting para confirmar que los jugadores de Coleman están ahora a la altura de los equipos que dominan la clasificación de Segunda.
El gol de Garitano fue casi una jugada contradictoria ya que el vizcaino parece que es una de las mejores opciones del equipo para buscar el remate de cabeza en las jugadas a balón parado y, sin embargo, en el corner decisivo se quedó a esperar el rechace y marcó con su pierna mala por doble motivo, porque es diestro y porque arrastra fuertes dolores tras su operación.
Tras el partido señaló que «sabía que era un gol importante porque si marcábamos sería difícil que ellos marcaran. Además ha sido con mi pie malo, mejor todavía. En el primer tiempo tuvimos bien el balón, pero nos faltó hacer gol. En el segundo hemos bajado en los últimos veinte minutos y hemos pasado apuros».
Destacaba que «sacamos el partido adelante. El equipo está con confianza, intentamos combinar y nos faltó un poco de remate o de gol, hacer más ocasiones. Estos duelos de pelea hay que jugarlos y lo sacamos adelante. Hemos mantenido la portería a cero y el primer tiempo jugamos bien. En el segundo nos faltó tranquilidad».
ITURRIA