La sala Rekalde acoge la primera individual de Erkea Maneros
Dos nuevas exposiciones están abiertas desde este mes y hasta principios de diciembre en la bilbaina sala Rekalde: la que recoge la obra de la joven artista local Erlea Maneros y la que, bajo el título de «Arqueologías del futuro» presenta el trabajo de cinco autores.
GARA | BILBO
La Sala Rekalde de Bilbo acoge hasta el próximo 2 de diciembre la primera exposición individual de la joven artista bilbaína Erlea Maneros (1977), que vive y desarrolla su trabajo artístico en la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos).
Junto a las obras de la artista local, la sala de exposiciones de la Diputación Foral de Bizkaia también exhibe una muestra colectiva de cinco artistas internacionales titulada «Arqueologías del futuro».
Según la comisaria de la exposición de Erlea Maneros, Leire Vergara, la obra pictórica de la protagonista destaca por «su incisiva exploración de la ingente producción contemporánea de imágenes», que exige del espectador «un tipo de lectura más reflexiva y un detenimiento que entraña esfuerzo».
Charles Willson
La serie de trabajos que la artista afincada en California presenta en Bilbo «parten -según indica Vergara- de una imagen específica: un cuadro del pintor estadounidense Charles Willson Peale, retratista contemporáneo de los personajes y acontecimientos políticos de la Guerra de Independencia norteamericana».
«Con esta referencia visual, utilizada en los diversos elementos de la exposición (dibujos, fotografías y cianografías), la artista invita a entrar en su imaginario conceptual y a la vez a realizar una aproximación crítica a nociones tales como lo sublime y lo monumental o la belleza y lo artificial en el sistema político-cultural de hoy», concluye la comisaria.
Arqueologías
La exposición colectiva titulada «Arqueologías del futuro» está compuesta por trabajos recientes de los austríacos Martin Beck (1963) y Mathias Poledna (1965), la suiza Carol Bove (1971), la española Dora García (1965) y la danesa Pia Rönicke (1974).
Peio Agirre, comisario de esta muestra, indica que la misma «gira alrededor de una arqueología de distintas formas estéticas e históricas que conviven en el corazón de prácticas artísticas recientes».
Agirre agrega que la muestra es «un intento de cortocircuitar las arqueologías del pasado con un escenario de historicismo próximo a la ciencia-ficción, a modo de ensayo visual».
El comisario señala, en este sentido, que otro de los rasgos destacados de la exposición se halla en «los métodos empleados por todos los artistas que la protagonizan y que incluyen la re-contextualización, revisión, diseño y manipulaciones de estilo, con una lectura de la cultura entendida como segunda naturaleza».