La izquierda y el islamismo palestino rechazan la conferencia de George Bush
Ni la izquierda ni el islamismo palestino ven con buenos ojos la conferencia internacional impulsada por George Bush y que ha sido asumida de manera entusiasta por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, quien, por otra parte, no cesa de recibir alabanzas del primer ministro israelí, Ehud Olmert. Cinco partidos de izquierdas destacaron, en un texto conjunto, que la conferencia cuestiona derechos inalienables del pueblo palestino
GARA |
Las formaciones de la izquierda y del islamismo palestino se han manifestado en contra de la cumbre que el presidente de EEUU, George Bush, está preparando para el mes que viene en Annapolis y que ha sido respaldada tanto por el primer ministro israelí, Ehud Olmert, como por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
Así, por un lado, las formaciones de izquierda emitieron ayer un comunicado conjunto en el que advierten del riesgo de esta conferencia, «ya que no concluirá con una solución justa y final, sino que dejará el horizonte político en el vicioso círculo de un acuerdo parcial y poco concreto», según informó la web palestina IMEMC. Este documento fue suscrito por el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), el Partido Popular Palestino (PPP), la Iniciativa Popular Palestina (IPP) y la Unión Democrática Palestina (UDP).
Junto a ello, la Yihad Islámica informó ayer de que el próximo 7 de noviembre se celebrará en Siria una cumbre abierta a todas las formaciones palestinas para «expresar nuestro rechazo a los planes de Washington y hacer hincapié en nuestro apoyo a los inalienables derechos y principios de los palestinos», según señaló Ziyad Nakhala, vicesecretario general de esta formación islamista.
Según la agencia Efe, Hamas, la principal formación islamista, habría confirmado que participará en esta reunión en Siria. Asimismo, el jeque Ra'ed Salah, líder del movimiento islamista en los territorios de 1948, mostró su preocupación por el hecho de que el futuro estatus de Jerusalén se vaya a negociar en la conferencia de Bush o en conversaciones bilaterales entre Olmert y Abbas.
De este modo, el presidente de la Autoridad Palestina ve aún más debilitada su posición, ya que su política de negociar con Israel y EEUU únicamente es apoyada actualmente por su formación, al-Fatah, pero es rechazada por el resto de partidos palestinos.
Las críticas a Abbas llegaron también desde el presidente en funciones del Parlamento palestino, Ahmed Bahr, que afirmó que ni el presidente de la Autoridad Palestina ni el Gobierno que nombró a dedo tienen legitimidad para hablar en nombre del pueblo palestino en la conferencia de Bush.
«Distorsionar los derechos»
El documento suscrito por las cinco formaciones de izquierda denuncia que el auténtico objetivo «no es satisfacer las demandas palestinas, sino distorsionar los derechos del pueblo palestino y de los árabes».
En este sentido, recuerdan que en las conversaciones preparatorias de esta cumbre entre Olmert y Abbas se ha barajado la posibilidad de establecer un estado palestino con fronteras temporales y sin definir y que no se ha hecho referencia al derecho al retorno de los refugiados ni al futuro de Jerusalén. «Todo esto es contrario a las resoluciones aprobadas por la ONU», subrayan.
Junto a ello, advierten a las autoridades palestinas y a los otros estados árabes de que en la cumbre de Annapolis únicamente participará un partido palestino [al-Fatah], por lo que exigen que si se dan futuras negociaciones, el interlocutor palestino esté formado por todos los partidos palestinos bajo el auspicio del Comité Ejecutivo de la OLP.
Además, reclaman a la comunidad internacional que presione a Israel para que deje de agredir permanente e impúnemente al pueblo palestino.
Ocho civiles palestinos resultaron heridos ayer como consecuencia de un ataque aéreo israelí contra Gaza. El Ejército sionista justificó el lanzamiento de misiles señalando que el objetivo eran milicianos de Ezzedim al-Qassam.
Los equipos negociadores de Israel y la Autoridad Palestina mantuvieron ayer una nueva reunión para preparar un documento que será la base de debate en la conferencia de Annapolis, según la agencia Ma'an.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, aseguró ayer en la Knesset (Parlamento) que dedicará todo el próximo año a «perseguir la paz con los palestinos» y destacó «la seriedad para alcanzar un acuerdo» del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
En un discurso frecuentemente interrumpido por los diputados de la oposición, Olmert declaró que se había acabado el tiempo de las excusas para no hablar con los palestinos y que no tratará de «buscar excusas para bloquear un proceso diplomático».
«El actual liderato palestino no es un liderato terrorista», aseguró Olmert, quien añadió que tanto Abbas como el primer ministro que designó, Salam Fayyad, «están comprometidos con todos los acuerdos firmados con Israel» y se mostró confiado en que «quieren avanzar junto a nosotros en un camino que llevará a un cambio en la realidad de las relaciones entre ellos y nosotros».
El primer ministro israelí sostuvo haber desarrollado un buen trabajo respecto a las relaciones con Abbas en los últimos encuentros que han mantenido ambos y que se ha creado «una atmósfera de confianza personal». En este sentido, dijo sentir «que hay algo sobre lo que hablar y nos interesa hablar de ello». Sin embargo, los críticos contra Olmert sostienen que Abbas es «demasiado débil como para desmantelar grupos terroristas o implementar un futuro acuerdo de paz».
Los diputados opositores interrumpieron repetidamente a Olmert instándole a pronunciarse sobre sus planes sobre el futuro de Jerusalén.