El sábado 22 de setiembre despertamos con la noticia de tu muerte, hecho que tenías asumido y que lo encaraste con valor y dignidad inusuales.

Mujer valerosa y alegre;persona entrañable y militante comprometida,te sumaste a todas las causas solidarias de modo integral y desinteresado,sin afán de protagonismo.

Amabas la música y el euskera, la fiesta y el baile, pero sobre todo, el compromiso y el trabajo.

Tu figura menuda albergaba un caudal de energía inabarcable, que te permitía llegar a todo,«estar en todas las salsas»; organizar, cocinar, y participar en todas las iniciativas culturales, sociales y políticas que se han realizado en Cáseda.

Entre los muchos recuerdos, mención especial merece tu trabajo y participación en el último homenaje a los asesinados del 36, con la enfermedad muy avanzada y sacando fuerzas de tu sólida convicción: organizaste y elaboraste la comida que cerraba los actos.

Hoy, por tu ausencia, abriremos las compuertas de nuestros sentimientos para inundar de lágrimas nuestra Val de Oibar; pero mañana, contenido el duelo, tu vida y tu testimonio serán nuestra referencia para alcanzar un pueblo más justo, libre y solidario.

Ez adiorik, beti arte baizik, gure lagun berezi bati.