El comité de empresa de la factoría Solano 2000 de Agoitz ha rechazado una oferta de la dirección de rescisión de contratos con una indemnización de 40 días por año trabajado, manteniendo la posibilidad de traslado a las factorías de Lodosa.

La presidenta del comité, Nuria Rellán, afirmó que la última oferta de la dirección «no es nada desdeñable», pero se ha rechazado y se ha decidido mantener la huelga iniciada el pasado día 2, porque «estamos luchando por la reindustrialización» de la fábrica. En este sentido, Rellán aseguró que los trabajadores de Solano «debemos tener una salida digna económicamente pero nuestra prioridad es la reindustrialización, porque no hay que olvidar que los terrenos y las naves son de Nafinco».

El pasado 2 de julio, la sociedad pública Nafinco comunicó a los sindicatos la venta de la empresa a José Rudiez, propietario de la sociedad Suelas Karey, con dos factorías en Lodosa, que adquirió tanto la planta de Solano en Agoitz como la filial de Tánger (Marruecos). El 26 de setiembre, la empresa presentó un expediente de regulación de empleo para los 58 trabajadores de Agoitz, motivado por «causas económicas», sobre el que aún tiene que pronunciarse el Gobierno de Nafarroa.

El comité subrayó que además de la responsabilidad del nuevo dueño, existe la del Ejecutivo, ya que Nafinco tenía un compromiso hasta 2009 sobre el proyecto industrial. Por ello, rechazó un mero avance económico sin un proyecto que compense la pérdida de empleo en Agoitz. Rellán indicó que el contrato firmado en abril de 2006 por Nafinco y el nuevo empresario de Solano «es simplemente un contrato de arrendamiento», con vigencia hasta 2011.