Maite SOROA
Se lanzan al cuello
En la «tercerita» de «Abc» Jon Juaristi advertía que «es dudoso que los socialistas puedan recuperar su crédito con simples invocaciones al rigor presente, que se percibe como un giro oportunista ante la inminencia de las elecciones. Parece lógico que el PP ponga sus condiciones (ilegalización inmediata de ANV y del PCTV, compromiso formal de no emprender ningún nuevo `proceso de paz') para dar su apoyo a la política antiterrorista del Gobierno». Lo de las ilegalizaciones fulminantes no es original de Juaristi. Ya lo verán.
Y es que también el editorialista de «La Razón» enfilaba esos derroteros: «el ministro de Justicia, el verborreico Bermejo, sería más útil a la lucha antiterrorista si dejara de amonestar paternalmente a Pernando Barrena e instara de una vez la ilegalización de ANV y PCTV como extensión institucional de los terroristas».
Y en el editorial distribuido por «El Correo Español», «El Diario Vasco», «El Diario Montañés», «El Ideal de Granada», «Las Provincias», «Hoy» y «La Verdad de Murcia» el escribiente de Vocento advertía que «es la propia violencia de ETA la que refuerza no sólo la rectitud jurídica de la operación ordenada por el juez Garzón para descabezar a la cúpula abertzale frente a quienes han optado por cuestionarla con reproches estrictamente políticos y con criterios de oportunidad. También abre la posibilidad de actuar judicialmente contra aquellos portavoces radicales que, como Pernando Barrena, quisieron interpretar las detenciones como `una declaración de guerra' que iba a dar lugar a un `nuevo ciclo de violencia'. Si estas declaraciones obligan a la Fiscalía a investigar su posible carácter delictivo, el cínico mutismo de EHAK y de ANV han de sumarse a los elementos indiciarios recopilados por las fuerzas de seguridad para tratar de poner fin a la inaceptable impunidad con que ambas persisten en dar cobertura al terror desde las instituciones democráticas».
Y el escribiente de Pedro J. Ramírez, en «El Mundo», señalaba el camino de la unidad en el llamado pacto antiterrorista, «y no las imprudentes manifestaciones del ministro Mariano Fernández Bermejo, que aseguró que el Gobierno procederá a pedir la ilegalización de ANV `cuando la jugada lo aconseje' y `ocurrirá cuando tenga que ocurrir'. Esta filosofía oportunista sólo favorece a una ETA que está utilizando esas siglas para legitimar su discurso político mientras aterroriza a los demócratas».