El responsable de LAB-Finantzak, Joxean Urkiola, ha presentado sendas denuncias en la Delegación de Trabajo y la Inspección de Gipuzkoa contra el BBVA «para que considere oportuno comprobar la utilización fraudulenta de trabajadores de OP Plus, ya que se encuentran en las oficinas de BBVA en proceso de aprendizaje» y obligue al grupo multinacional, que preside Francisco González, «a dar de alta con las condiciones del resto de empleados de BBVA y les aplique las mismas condiciones laborales y salariales».

El origen de este problema se encuentra en la decisión de BBVA de externalizar determinados trabajos a través de la empresa OP Plus, creada a tal efecto por la entidad que preside Francisco González, que tendrá su sede en un polígono industrial de Málaga. Allí recibirá ayudas económicas de la Junta de Andalucía. Este proceso «de deslocalización y de desmantelamiento» de BBVA de Euskal Herria no es nuevo. El centro de decisión se encuentra en Madrid y sólo conserva en Bilbo una parte reducida de su actividad ejecutiva.

LAB mantiene la denuncia de esta actuación y recuerda que «la pasada semana la empresa OP Plus realizó los primeros contratos, que han sido firmados en una sucursal del banco y ha decidido trasladar a los nuevos empleados a las oficinas de Donostia y Bilbo durante varias semanas». Joxean Urkiola reconoce que a esos nuevos trabajadores no se les va a aplicar el convenio de banca. «Se les traslada a las oficinas a las órdenes de BBVA para aprender el trabajo, pero se les contrata en otra empresa, con menor sueldo y condiciones laborales.» A juicio de Urkiola, es «todo un chollo, para el banco claro, y un fraude para los contratados».

La central sindical explica que este proceso de deslocalización supondrá la eliminación de unos 300 empleos de BBVA, para crear 200 en Málaga, a través de la empresa OP Plus. «Son empleos más baratos y precarios, pero contarán con subvenciones». LAB Finantzak mantuvo un encuentro con los nuevos trabajadores para indicarles que «vamos a exigir que obtengan los contratos como tenemos los demás trabajadores, puesto que ellos van a realizar el mismo trabajo que realizamos en las oficinas de BBVA».

Diferencia salarial

En este sentido, la central sindical ha comprobado que los nuevos trabajadores de OP Plus percibirán un salario anual de 14.000 euros brutos anuales, lo que significa un abaratamiento del coste laboral del banco que preside Francisco González, «lo que le permitirá engrosar mayores beneficios económicos».

En este caso, la diferencia salarial entre empleados es alta. El presidente de ese banco logró un salario el año pasado que se acercó a los 10 millones de euros, además de otra cantidad importante que engrosó su fondo privado de pensiones. El sueldo del presidente, sin contar los réditos de las acciones que tiene del banco, es tres veces superior a la cantidad que percibirán los 200 nuevos trabajadores de OP Plus. Urkiola asegura que «este nuevo paso dado por BBVA completa lo que ya lleva tiempo realizando como es la subcontratación de servicios y el desmantelamiento de los Servicios Centrales de Euskal Herria».

Por ese motivo, LAB, tras presentar el pasado mes de setiembre una denuncia por ese traslado, ha vuelto con una nueva porque «nos han trasladado a los contratados de OP Plus a las oficinas del BBVA y la utilización fraudulenta de los mismos es, a nuestro juicio, un tema grave. Creemos que se les debe dar de alta como trabajadores del banco y no en la nueva empresa».

El responsable de LAB Finantzak implica, por otro lado, al Gobierno de Lakua en este proceso. «La denuncia que presentamos ante la Delegación de Trabajo de Gipuzkoa, dependiente del Gobierno de Gasteiz, es para que intervenga ante estos hechos que no pueden quedar al margen de una operación tan clara de deslocalización y desmantelamiento como la que se está produciendo, que es un goteo continuo además de un fraude a la sociedad».

Por ese hecho, Joxean Urkiola pregunta al consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, «si no tiene nada que decir» y «si no le importa que se desmantele» y «se permita la utilización fraudulenta de trabajadores».

LAB Finantzak se reafirma, por último, en la denuncia por «la negativa del banco a cumplir con la legislación vigente» y «porque tendrá unas graves consecuencias para los trabajadores de Euskal Herria, en cuanto a destrucción de empleo».