A principios de la presente década, distintas fuerzas del independentismo gallego decidieron institucionalizar el Dia da Galiza Combatente, que se celebra el 11 de octubre. La fecha recuerda la muerte de dos jóvenes militantes, Lola Castro Llamas y José Vilar Regueiro. Eran miembros del Exército Guerrilheiro y morían al explotarles en las manos una bomba dirigida contra intereses del narcotráfico.

A lo largo de estos años, el independentismo dedicó la jornada al recuerdo y a la conmemoración de episodios sonados de los tiempos recientes. El pasado año, marcado por la polémica de la memoria histórica, el día se centró en el recuerdo de los represaliados por el franquismo. En otras ocasiones, la jornada también se centró en el recuerdo de las reivindicaciones de los presos nacionalistas, en la recuperación de la historia del Directório Revolucionário de Libertaçao, organización armada gallego-portuguesa que protagonizó el primer secuestro marítimo de la historia, o en el repaso de la oposición independentista y ecologista a las grandes infraestructuras de transporte.

En este año 2007, Nós-Unidade Popular y Assambleia da Mocidade Independentista (AMI) dedicarán la jornada a dos capítulos de la historia de Galiza. La primera centró sus actos en el rescate de figuras muy olvidadas: los gallegos exiliados o emigrantes que participaron en diferente luchas populares a lo largo del mundo, como los que en Cuba contribuyeron en su día al proceso de emancipación de la isla.

AMI, por su parte, centra el Dia da Galiza Combatente de este año en las movilizaciones en defensa de la propiedad comunal. Buena parte del espacio forestal gallego estaba organizado en régimen comunal y cada casa tenía derecho a su uso. La legislación española acometió la privatización de estos espacios, lo que provocó, sobre todo durante el franquismo, una férrea oposición popular.

Como todos los años, el Dia da Galiza Combatente sirve a los independentistas para valorar la coyuntura política. En esta ocasión, las medidas más impopopulares del bipartito (PSG-BNG) están provocando una reorganización del mundo asociativo. La lucha contra la instalación de una planta de gas en la comarca de Ferrol, lanzada por Reganosa, está reactivando el movimiento popular.

Por otra parte, diez miembros de AMI están procesados por la Audiencia Nacional española por «asociación ilícita». Los medios españoles les vinculan con diversos sabotajes. Dos militantes gallegos se encuentran encarcelados en prisiones españolas acusados de un sabotaje.