El camping de Ulibarri-Ganboa ya sólo depende de Diputación
El recorrido institucional de los promotores de un camping de primera categoría junto al embalse arabarra de Ulibarri-Ganboa está llegando a su fin. Y ello a pesar de que la posibilidad de emplazar esta instalación de ocio junto a la reserva de agua potable más importante de la CAV genera una importante corriente de rechazo. La consideración o no del pantano como «zona ambientalemente sensible» sirve a unos y a otros como argumento de sus posiciones.
Txotxe ANDUEZA |
La Ley General de Protección del Medio Ambiente de la CAV establece las características que debe cumplir un entorno natural para que sea considerado «zona ambientalmente sensible». Entre las zonas que según esa ley debieran tener tal consideración se encuentran las «áreas de recarga de acuíferos, así como zonas que presenten alta vulnerabilidad a la contaminación de los mismos, siempre y cuando se encuentren catalogadas».
A ese apartado se acogen las plataformas Ekologistak Martxan y Urtegia Bizirik para reclamar que se denieguen los permisos para instalar junto al pantano de Ullibarri-Ganboa, a 100 metros del humedal local de Santiagolarra y a 200 metros de las playas de Landa, un camping con capacidad para 500 personas además de todos sus equipamientos.
Sin embargo, el proyecto de la sociedad Jaialde ha obtenido el permiso de actividad del Gobierno Vasco, sin que el Departamento de Medio Ambiente lo haya sometido al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental que reclaman los ecologistas y que la ley establece para las zonas consideradas ambientalmente sensibles.
Claro que el citado Departamento asegura que la zona en que se pretende instalar el camping no cumple las características necesarias para que sea necesario realizar la Evaluación de Impacto Ambiental que reclaman los grupos ecologistas.
Es el turno de la Diputación
Así las cosas, la pelota está ahora en el tejado de la Diputación Foral de Araba, que debe decidir si concede el permiso de ocupación de suelo público, único trámite institucional que falta para que los promotores puedan empezar con las obras del camping.
Ekologistak Martxan y Urtegia Bizirik consideran que la actuación de Lakua supone un «escándalo medioambiental» y reclaman una rectificación, por el alto valor de un embalse que suministra agua potable a más del 80% de la población de Araba y a más del 50% de la CAV.
En el mismo sentido y a diferencia de la opinión de Lakua, otras instituciones han adoptado medidas para una protección especial del entorno del embalse. Por ejemplo, en el año 2004 el Ministerio de Medio Ambiente español lo declaró «Zona sensible»; también está declarado como «insustituible y muy vulnerable» en un informe elaborado por el Ararteko sobre los embalses del Zadorra. Además, cuenta con una de las reservas de aves acuáticas más importante de toda la zona norte de la Península Ibérica.
Amplio rechazo
El camping que promueve la sociedad Jaialde se construirá en una superficie de 33.000 m2. Habrá espacio para bungalows y caravanas, un bar y restaurante, sala de reuniones, recepción e instalaciones anejas.
La magnitud del proyecto hace temer que su afectación al entorno en el que se pretende construir sería importante. Por ello, un gran número de organizaciones sociales se han unido para exigir que «cesen las agresiones al embalse» y se escuche a los vecinos de la zona afectada, que en su mayoría son contrarios al proyecto. Con este motivo han llevado a cabo diversas iniciativas. Y, a pesar de todo, siguen esperando que se rectifique lo andado.
La gestión y transporte de los residuos radioactivos es un gran problema quos quos radioactivos es un gran problema quos quos radioactivos es un gran problema que pued.
Cientos de personas apoyaron un manifiesto contrario a la construcción de una infraestructura de ocio que afecte a la calidad de las aguas del pantano, que según los grupos ecologistas está «a la baja».