Vecinos del bilbaino barrio de Olabeaga consideran que los nuevos accesos a la capital vizcaina por San Mames «son la única solución que han buscado las instituciones para resolver el problema de Sabino Arana y su entorno», y dudan de que «lejos de acabar con el caos circulatorio» que soporta este vial, lo pueda agravar.

En una nota de prensa, Olabeaga Bizirik señala que «tal y como consta en la documentación del proyecto, en la concepción de esta solución no ha habido un planteamiento de alternativas diferenciadas», sino que, según los vecinos, se ha partido del anterior plan vial, conocido como Cornisa de Olabeaga, al que se habrían incorporado opiniones de los barrios afectados.

Olabeaga Bizirik no ve, sin embargo, reflejado por ninguna parte «las reivindicaciones realizadas al plan viario, previo a este proyecto, especialmente las referidas a que los nuevos accesos no toquen el barrio o lo hagan tapados en su totalidad».

Olabeaga Bizirik solicita a las instituciones implicadas que tengan en cuenta otras opciones, «como el replanteamiento de los tráficos de entrada y salida a Bilbao para que el problema del vecindario de Basurto no se traslade a Olabeaga y para que la población pueda disponer de una infraestructura viaria acorde con sus necesidades actuales de movilidad».

La plataforma vecinal registró ayer sus objeciones a la colocación de un nuevo viaducto de 300 metros de longitud «en la fachada del barrio» que «ya sufre las consecuencias de tener sobre sus cabezas el actual trazado de la A-8».

Sostienen los vecinos en el documento presentado a la Diputación «que el trazado previsto para sustituir la actual entrada a la capital por Sabino Arana no es compatible con el uso residencial de la zona en las cercanías de la Cuesta de Olabeaga, donde se encuentra un edificio de vecinos -en el número 14- y el Hospital de Basurto», y añaden la previsión de edificar en breve varios centenares de viviendas, operación destinada a sufragar los gastos derivados de dicha infraestructura.

Entienden, además, que a la vista de los planos y del próximo desarrollo residencial del entorno, «se puede reproducir la situación vivida en el entorno de Sabino Arana durante décadas», que ha dado lugar al previsto derribo de estos viales.

Oposición «frontal»

Así las cosas, Olabeaga Bizirik pide, «pese a que no conste por ninguna parte en este proyecto, solicitamos que se incluya en el mismo nuestra oposición frontal a la única alternativa que se ha buscado y que supone mejorar la calidad de vida de una parte de la ciudadanía, en detrimento de la otra, igual de importante».

Los vecinos, en el caso de que el proyecto siguiera adelante, solicitan en las alegaciones presentadas «el total cubrimiento de los cuatro carriles que discurrirán por esa zona, tal y como se comprometieron a realizar el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna; y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao el 11 de mayo de 2006, en una reunión con el vecindario de Olabeaga».

Recuerdan los vecinos que los problemas derivados del nuevo proyecto «incluyen un aumento significativo de la contaminación acústica, de hasta 20 decibelios más».