Putin llama a dialogar con Irán como se ha hecho con Corea del Norte
En la víspera de su viaje a Teherán para asistir a la Cumbre de Países Ribereños del Mar Caspio -la primera visita de un inquilino del Kremlin a Irán desde Josif Stalin-, Vladimir Putin instó desde Alemania a dialogar con la República Islámica para superar el conflicto del programa nuclear iraní. Putin puso como ejemplo el caso de Corea del Norte, donde tras años de negociaciones, Pyongyang se ha comprometido a desmantelar el reactor de Yongbyon.
GARA |
El presidente ruso Vladimir Putin defendió ayer en Alemania la vía del diálogo para «convencer a Irán de renunciar a sus ambiciones nucleares» y puso como ejemplo lo obtenido tras negociar con Corea del Norte.
Estaba previsto que Putin abandonase Alemania para viajar a Irán en la que sería la primera visita de un inquilino del Kremlin desde los tiempos de Josif Stalin. Putin decidió mantener su visita pese a las informaciones sobre un atentado que se estaría preparando contra él en Teherán. «Si hiciera caso a todo lo que dicen los servicios de seguridad, nunca saldría de casa», señaló.
El presidente ruso anunció que planteará a Teherán la cuestión del programa nuclear, pero se posicionó en contra de aplicar sanciones contra Irán.
«Meter miedo a los dirigentes iraníes o al pueblo iraní no tiene futuro. Ellos no tienen miedo. Créanme, se puede y se debe mostrar paciencia, buscar una solución», declaró Putin durante una rueda de prensa tras reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, en Wiesbaden.
«Se ven evoluciones positivas en la península coreana. Hemos actuado con paciencia y hemos buscado soluciones gradualmente. Parece que estamos en condiciones de encontrarlas. Estimamos que hay que hacer lo mismo en lo que se refiere al programa nuclear iraní», añadió Putin.
Como consecuencia de un acuerdo que se alcanzó a finales de setiembre en Pekín tras años de negociaciones, el Gobierno norcoreano ha aceptado desmantelar antes del 31 de diciembre su principal infraestructura nuclear en Yongbyon y a proporcionar un listado completo de su programa atómico.
Rusia y China se oponen en el Consejo de Seguridad de la ONU a nuevas sanciones contra Irán por su rechazo a proporcionar datos sobre su programa nuclear. Occidente sospecha que el objetivo de los reactores nucleares es proporcionar material para un eventual arsenal atómico.
Merkel pide «transparencia»
Merkel mostró su esperanza de que Putin reclame a los dirigentes iraníes «transparencia» en torno a su programa nuclear y que «respeten las resoluciones de la comunidad internacional».
«Resulta evidente a nuestros ojos que si Irán, los dirigentes iraníes, no lo hacen, habrá que aplicar una nueva serie de sanciones internacionales», agregó.
Merkel y Putin señalaron que durante su encuentro abordaron también cuestiones candentes como Kosovo o las relaciones entre Washington y Moscú. Rusia apoya, frente a la posición occidental, las tesis de Serbia contrarias a la independencia de este territorio mayoritariamente poblado por albaneses. Al tiempo, se opone rotundamente al proyecto de EEUU de instalar radares y misiles en Europa Central.
Vladimir Putin acudirá hoy a la Cumbre de Países Ribereños del Mar Caspio, en la que además de Irán y Rusia también estarán presentes en Teherán Azerbaiyán, Kazajstán, Uzbekistán y Turkmenistán.
Los ministros de Exteriores de la UE acordaron ayer mantener abierta la negociación con Irán, sin descartar un endurecimiento de las sanciones, como reclamaba el Estado francés, si a finales de noviembre no se han registrado avances.
En una declaración aprobada en Luxemburgo, los 27 lamentan que «Irán no haya cumplido el llamamiento unánime de la comunidad internacional de suspender toda actividad relacionada con el enriquecimiento [de uranio] y no haya aceptado la oferta de negociación».
El texto añade que la UE «considerará qué medidas adicionales puede tomar con vistas a respaldar el proceso de la ONU y los objetivos compartidos de la comunidad internacional».
Esta redacción ambigua ha permitido conciliar las distintas posiciones de los países de la UE sobre cómo afrontar el reto del programa nuclear iraní, según fuentes comunitarias.
Según explicó a los medios de comunicación el alto representante de Exteriores de la UE, Javier Solana, los 27 reafirmaron ayer su estrategia de «doble pista» en relación con el reto que plantea Irán: por un lado, negociaciones con Teherán y, por otro, preparación de sanciones en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU.
