ELA denuncia que la elevada precariedad del mercado laboral vasco «esconde un gran fraude en la contratación, puesto que se realizan contratos temporales sin causa legal justificada». En el informe de «Análisis de coyuntura social y económica» de este mes, la central sindical explica que un año después de haberse firmado en Madrid la reforma laboral entre el Gobierno español, los sindicatos CCOO y UGT y las patronales CEOE y Cepyme «los datos demuestran la ineficacia de la misma» y les acusa de «ocultar los efectos reales de esa reforma».

La central sindical reconoce que del mantenimiento de la precariedad laboral se están beneficiando las empresas, que elevan sus beneficios económicos, mientras los costes salariales de los trabajadores están cayendo a una alta velocidad.

A juicio del sindicato que lidera José Elorrieta, «la tasa de temporalidad en el primer semestre de 2006 en Hego Euskal Herria se situó en el 28,7%, muy similar a la registrada en el mismo período de este año, 28,3%». Todavía, el 90,6% de los contratos registrados «siguen siendo temporales». Lo más llamativo para ELA es que la alta temporalidad esconde «un gran fraude en la contratación, puesto que se realizan contratos temporales sin causa legal justificada. Este dato viene repitiéndose en los últimos años sin que se tomen medidas efectivas para acabar con el mismo, y sin que las últimas medidas normativas hayan contribuido a paliar este problema».

Para lo que sí ha servido la reforma laboral, según la central sindical, «ha sido para empeorar la calidad del empleo, tanto temporal como indefinido, al aumentar su flexibilidad. Asimismo se dieron subvenciones a las empresas, que han sido utilizadas para engordar las cifras de beneficios».

Doble eventualidad

En el análisis, ELA lamenta que la desventaja con la Unión Europea en materia de eventualidad no se recorte, ya que la tasa de temporalidad en Hego Euskal Herria duplica a la existente en la Unión Europea (14,3%). «La temporalidad -indica ELA- forma parte del proceso de acumulación de riqueza de la patronal y está muy relacionado con el tipo de contratos que se firman». Si se tiene en cuenta la temporalidad por género, se observa que «las mujeres padecen una temporalidad muy superior a la de los hombres, un 33,8% frente a un 23,8%». Asimismo, entre los jóvenes es un problema que no cesa. «En el colectivo de trabajadores y trabajadoras con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años, la temporalidad alcanza el 65,7% de la contratación».

Pero, si la situación en el mercado de trabajo es difícil para los trabajadores, también lo es en cuanto a los salarios. Porque, ELA reconoce que los beneficios empresariales han aumentado un 235,9% hasta el año 2005, que son los últimos datos que Eustat publica para los sectores industriales, pero en ese tiempo los costes del personal a penas crecieron un 75,8%». ELA advierte a la patronal de que «existe un importante margen en las empresas para mejorar los salarios de los trabajadores, reducir la jornada y para luchar contra la precariedad. El coste económico de estas medidas no condiciona la viabilidad de las empresas, simplemente supondría que los beneficios de las empresas crecerían menos o serían menores que en la actualidad».

«Escalada de precios»

El informe también hace hincapié en la escalada de la inflación. Según indica ELA, «la subida de precios no es sólo achacable a cuestiones que tienen que ver con la situación internacional, sino con otras razones. Una de ellas -explica- es el fuerte incremento de los beneficios empresariales». Por lo que opina que, «la receta para luchar contra la subida de precios no puede ser nunca la de la moderación salarial; al contrario, los salarios tienen que crecer más de lo que que lo están haciendo para mantener y recuperar la participación de las rentas de trabajo en la riqueza».

ELA critica, por otro lado, la política del Banco Central Europeo (BCE) que «mantiene los elevados tipos de interés, que duplican a la inflación, con lo que está poniendo en peligro el crecimiento económico».

En este caso, manifiesta que «las políticas crecientes de tipos de interés están ahogando a muchas familias vascas, que ven cómo sus créditos hipotecarios aumentan permanentemente». Para ELA esta situación se vive entre «muchas familias» como «una tragedia y se ven abocadas a dejar de realizar otros gastos e inversiones. de seguir la tendencia al alza de los tipos de interés las consecuencias pueden ser muy graves», y critica el apoyo del BCE «a los poderosos».