REUNIONES EN LA MONCLOA
Zapatero e Ibarretxe se reśnen hoy con la vista puesta en marzo
El presidente del Gobierno español y el lehendakari darán hoy el primer paso de la «hoja de ruta» presentada el 28 de setiembre en el Parlamento de Gasteiz. Juan José Ibarretxe acude a La Moncloa con la oferta de un acuerdo de principios entre ambos gobiernos y Zapatero se agarra a la ilegalidad de una futura consulta para rechazarla. Un guión demasiado previsible para ser considerado el definitivo. Muchos miran ya a después de las elecciones de marzo.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
El lehendakari acude hoy a La Moncloa para trasladar de forma oficial al presidente del Gobierno español su oferta de alcanzar un pacto político entre ambos ejecutivos en torno al «principio ético» de «rechazo a la violencia y compromiso con las vías única y exclusivamente políticas y democráticas», y al «principio democrático de respeto a la voluntad de la sociedad vasca y el compromiso de incorporar este reconocimiento y su ejercicio en el ordenamiento jurídico. Es lo que desde fuentes del Gobierno de Lakua se ha presentado como una especie de «Declaración de Downing Street» que abra el paso a una mesa de partidos vascos donde se aborden las bases de la normalización política, lo que sería el equivalente a los acuerdos de Stormont en el proceso irlandés.
Juan José Ibarretxe se encontrará de frente con José Luis Rodríguez Zapatero que, según adelantó ayer, ni siquiera considera lo que expone el lehendakari como «una propuesta en términos formales», sino mas bien como «una idea». El presidente del Gobierno español se agarrará a que considera ilegal la convocatoria de una consulta por parte de Ibarretxe (lo que todavía no está siquiera planteado) para rechazar sus planes y reiterar que la Constitución de 1978 es un límite infranqueable. Además, Zapatero ha anunciado que le sugerirá al lehendakari que antes de buscar un pacto con el Gobierno español logre «un acuerdo entre vascos».
Un guión demasiado evidente
Lo que llama la atención es que todo lo descrito es un guión demasiado predecible. Se sabe que entre Lehendakaritza y la Moncloa hay un hilo de comunicación que muchas veces ambas partes han descrito como normalizado e incluso como fluido. Desde Gasteiz se ha admitido también que en los últimos meses Juan José Ibarretxe ha mantenido algún intercambio de opiniones sobre esta materia con José Luis Rodríguez Zapatero. Por lo tanto, si el lehendakari ha formalizado públicamente su «hoja de ruta» es porque no ve del todo cerradas las puertas del Gobierno español.
En Lehendakaritza saben que Zapatero no se va a mover de su rechazo antes de las elecciones a Cortes generales del próximo mes de marzo. Por eso el plazo para la consecución del pacto entre gobiernos que propone Ibarretxe se alarga hasta el 3o de junio. Y se recuerda que, por ejemplo, necesitó mucho menos tiempo para ordenar la retirada de sus tropas de Irak, aunque aquel era un punto que llevaba en el programa electoral y un cambio de discurso en esta materia resulta mucho más complicado.
Por otra parte, el «gesto» que se le pide al Gobierno español no es insólito. De hecho, la demanda de Juan José Ibarretxe no se aleja mucho de la oficialización con firma formal de ambos presidentes de la declaración que José Luis Rodríguez Zapatero hizo en los pasillos del Congreso de Diputados el 29 de junio de 2006, para anunciar el inicio de conversaciones con ETA. En Lehendakaritza saben que aquella declaración había sido convenida con ETA -aunque Zapatero alteró después el texto del acuerdo- y se preguntan por qué se va a negar a un representante institucional lo que se hizo con una organización armada.
Al parecer, también desde el PP se contempla esta posibilidad, por lo que su secretario general, Angel Acebes, afirmó ayer en rueda de prensa que el presidente del Gobierno español debe «rectificar» la declaración que hizo en junio de 2006 en el Congreso y decirle ahora al lehendakari que «el derecho a decidir es de todos y cada uno de los españoles y no de una parte», como dijo entonces.
Zapatero no habla del pacto
Entre tanto, la respuesta del Gobierno español y del PSOE a los planes de Ibarretxe se está centrando en la cuestión de la consulta, sin entrar a debatir siquiera la propuesta de pacto que formuló el lehendakari en el Parlamento de Gasteiz y que hoy reiterará en La Moncloa.
A lo largo del día de ayer, por ejemplo, tanto el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, como el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el se- cretario de Organización del PSOE, José Blanco, se centraron en la ilegalidad o incluso en la inoportunidad de la consulta planteada por Ibarretxe para el 25 de octubre de 2008, en una fase posterior de su «hoja de ruta», pero nadie ha dicho nada de qué piensan del pacto ofertado por el lehendakari.
La única aproximación a esta materia la hizo Rodríguez Zapatero y respondió con lo que se puede interpretar como una huida hacia adelante al afirmar que le dirá «cordialmente» al lehendakari que antes de buscar este «nuevo pacto», del que lleva hablando «siete años», logre «un acuerdo entre vascos». Ocurre, sin embargo, que la «hoja de ruta» expuesta por el lehendakari, ya contempla la búsqueda de ese futuro consenso. Lo que reclama es saber con anterioridad que ese «acuerdo entre vascos» del que habla Rodríguez Zapatero será respetado luego por el Estado.
Juan José Ibarretxe cuenta, además, con la experiencia de 2005, cuando ya llevó a Madrid «un acuerdo entre vascos» legalmente adoptado en el Parlamento de Gasteiz, y se encontró con el portazo que le dieron al alimón PSOE y PP.
Ahora, de nuevo, ambos partidos están unidos en el rechazo a los planes del lehendakari. Y, sin embargo, se empeñan en hacer de esta cuestión un motivo de enfrentamiento entre Gobierno y oposición. El PP pretende asentar la idea de que mientras ellos dicen no a Ibarretxe por convicción, el PSOE lo hace por conveniencia electoral, lo que supondría que Rodríguez Zapatero estaría abierto a la búsqueda de acuerdos si vuelve a La Moncloa después de marzo.
Lo que el PP ve en términos de amenaza, las formaciones del tripartito de Lakua lo observan con esperanza y confían en que el rechazo del Gobierno del PSOE esté sustentado en razones electoralistas que puedan modificarse tras los comicios.
Informe del Consejo de Europa
Buena parte de la atención sobre los planes de Ibarretxe se ha centrado en la posible convocatoria de una consulta popular en caso de que no hubiera acuerdo entre Madrid y Gasteiz. Desde el PSOE y el PP se insiste en que la convocatoria de dicha consulta es ilegal y motivo suficiente para rechazar la propuesta del lehendakari.
Según filtró ayer el Gobierno de Lakua a EiTB, Juan José Ibarretxe acudirá hoy a la Moncloa con un informe del Consejo de Europa que recomienda dar la voz en la ciudadanía cuando se produzcan problemas nacionales en el seno de los actuales estados. Se trata de un decálogo incluido en un trabajo sobre la regionalización en Europa, que contempla que se puedan dar situaciones de confrontación.
El dirigente abertzale Pernando Barrena se mostró ayer preocupado por la probabilidad de una alianza entre el Ejecutivo del PSOE, PNV y NaBai destinada a realizar «una mera reforma» tanto del Amejoramiento del Fuero de Nafarroa como del Estatuto de Gernika. Barrena insistió en que este ejercicio supondría un nuevo «fraude político» y sólo conllevaría «la garantía del mantenimiento del régimen actual».
El mahaikide explicó que el PNV «con el lehendakari a la cabeza», ha diseñado un discurso «envuelto en un celofán soberanista», pero alertó de que dentro «sólo hay el mismo caramelo estatutario de siempre». A su entender, en la propuesta lanzada en el Pleno de Política General del Parlamento de Gasteiz se esconde la «negación de la capacidad de decisión» de los ciudadanos vascos. Destacó además que esta propuesta «descansa en la marginación de una parte del pueblo vasco a la hora de poder ser dueño de su futuro».
El dirigente navarro, que compareció junto a Marije Fullaondo, consideró que tanto la imagen que ofrecerán hoy Ibarretxe y el presidente del Gobierno español en La Moncloa como la que mañana compondrán Miguel Sanz y Zapatero en el mismo lugar, serán «las fotos del no». Dijo que son unos encuentros que para la izquierda abertzale «cerrarán las vías políticas» a decidir libremente el futuro de este país y «acarrearán el rechazo» a los derechos nacionales de Euskal Herria.
Aunque la cita entre los inquilinos de Ajuria Enea y de la Moncloa está dando mucho que hablar a los medios de comunicación, en opinión de Barrena no habrá grandes novedades, ya que no cree que los jeltzales tengan intención alguna de emprender una confrontación política con el Gobierno español. Barrena aseguró que, como ha anticipado, el lehendakari viajará a Madrid con el fin de ofrecer sólo un nuevo pacto. Un acuerdo en el que, según explicó, la ciudadanía vasca «siga atada a España», la partición territorial «continúe vigente» y se garantice el cierre de todas las vías a la capacidad de decidir y a la posible independencia de este país. Y a cambio de ello, añadió Pernando Barrena, el PNV obtendrá «el sustento de la gestión».
La izquierda abertzale rechazó totalmente la posibilidad de que el PNV pueda llegar a defender el derecho a decidir de Euskal Herria, con el riesgo de perder el poder que ostenta desde hace 25 años en tres territorios. Como botón de muestra de esta práctica, el dirigente abertzale trajo a colación el proceso de negociación. Explicó que el PNV y el PSOE «fueron de la mano para decir no» a la única propuesta que albergaba la posibilidad para un nuevo marco. Y recordó que fueron estas formaciones las que rompieron el proceso de diálogo «por no poder llevar a la izquierda abertzale a su estrategia».
En esta línea, subrayó que el PSOE, con la colaboración implícita del PNV, «en su intento de debilitar a la izquierda independentista» ha iniciado una nueva dinámica de represión. Una estrategia, que a su juicio, tiene como objeto desgastar al movimiento independentista y, sirviéndose de ese contexto, presentar al PNV y a NaBai como una opción «soberanista y abertzale». Barrena advirtió de que de aquí a marzo, la formación de Imaz «escenificará un enfrentamiento dialéctico» con el PSOE, a la vez que «se esforzará en vaciar políticamente» a la izquierda abertzale. Y alertó de que con ello estos dos partidos «cometerán el mismo fraude político que llevaron adelante en el 77 y 79».
Asimismo, Barrena también se refirió a la cita que mantendrán mañana Sanz y Zapatero, donde consideró que el líder de UPN puede estar «totalmente tranquilo» porque desde Madrid «le van a garantizar que no habrá cambios».
Aspaldiko partez eta Juan Jose Ibarretxerekin gaur egingo duen bileraren ostean, bihar Miguel Sanz hartuko du Jose Luis Rodriguez Zapaterok Monkloan. Bilerak izaera teknikoa izango duela aurreikusten dute bai PSNk bai Nafarroa Baik. Atzo bataren zein bestearen ordezkariek adierazi zutenez, azpiegiturez arituko dira Estatu espainoleko eta Nafarroako gobernuburuak.
NaBaik ez die besterik eskatzen, atzo Iruñean koalizioko ordezkariek egindako agerraldiari erreparatuta. Biharko bilera «gure komunitatearen hainbat proiektu bultzatzeko oso garrantzizkoa izan beharko litzateke», esan zuen Uxue Barkosek. «Ekarpena» egin nahi izan zuten NaBaikoek, eta lau proposamen jarri zituzten mahai gainean, Madrilgo zein Iruñeko agintariek eztabaida ditzan: Diabetesa Ikertzeko Zentroa sortzea, ume jaio berriengatik Gobernu espainolak iragarritako diru laguntza maila Nafarroan ez galtzea, Menpekotasun Legearen etekinak herrialdean ere garatzea eta, batez ere, azpiegituretan finantziazio hitzarmena lortzea.
Azken horri buruz, NaBairen eskaeraz duela hiru urte aho bateko akordioa izan zela Kongresuan ekarri zuen gogora Barkosek: «Alfonbra gorria jarri genien, baina hiru urte hauetan ez da ezer egin. Orain dute aukera paregabea», adierazi zuen koalizioak Madrilen duen ordezkariak.
Patxi Zabaleta (Aralar), Maiorga Ramirez (EA), Jose Angel Aguirrebengoa (EAJ) eta Joseba Eceolaza (Batzarre) ondoan zituela, aipatuok «Nafarroarako urgentziazko kontuak» direla nabarmendu zuen Barkosek. Aldiz, biharko bilera «aldez aurretik hartutako akordioak onartzeko argazki bat baino ez dela izango» aurreikusten duela esan zuen. Bi adostasun esparru espero du NaBaik biharko: Abiadura Handiko Trenaren finantziazioaren ingurukoa bata eta Menpekotasun Legearen aurkako helegitea kentzeko bestea. Eta bi horietan inolako berririk ez dagoela gogora ekarri zuen Barkosek. AHTri buruz («prestazio handiko trena» deitu zion diputatuak), «guztiz garrantzizkoa den kontu honetarako bi urte galdu dira; Gipuzkoan egin zuten bezala, negoziazio tresnak abian jartzekoa nahikoa zen», argudiatu zuen Uxue Barkosek.
Bi kontu horietara mugatzea eskasa izango zela-eta, aipatutakoak ere mahai gainean jartzeko eskatu zuen NaBaik, «ekarpena egin nahi dugulako, bilera traszendentzia handikoa bilaka dadin». «Bileraren garrantzia oraindik birbideratu daitekeela uste dugu», erantsi zuen.
Akordio gehiago espero du Chivitek
PSN alderditik, ordea, biharko bileran emaitza gehiago izango direla esan zuen Carlos Chivite idazkari nagusiak. AHTren inguruko akordioa ziurtzat eman zuen, baina Iruñea-Jaka eta Iruñea-Logroño errepideak ordaintzeko ere Sanz eta Zapateroren arteko akordioa lortu ahal izango dela iragarri zuen, «Hitzarmen Ekonomikoaren berrikustearen bitartez».
Chivite Nafarroako Enpresarien Konfederazioko presidente Jose Manuel Ayesarekin batera agertu zen, biek hurrengo hauteskundeei begirako bilera burutu ondoren. Biak itxaropentsu agertu ziren Zapaterok eta Sanzek egin behar duten elkarrizketari begira. PSOEk UPNri Gobernuari eutsi diezaion emandako agindua gertatu ondorengo lehen bilera da hau. Sanzek biziki eskertu du jokabide hori, eta batak zein besteak elkarlanerako fasea irekitzearen alde agertu dira. Helburu hori nabarmendu zuen Chivitek atzokoan: «Iraganeko giro liskartsutik atera eta elkarlana, adostasuneko eta leialtasuneko etorkizuna jorratu behar dugu». Bilera, ondorioz, «oparoa» izango dela garbi ikusten du PSNko agintari nagusiak.
Jose Manuel Ayesa ere uste berekoa izan zen: «Azken urteotan gertatu den dibortzioak ezin du aurrera egin. Elkarrizketari ekin behar zaio berriro, guztiz positiboa da-eta. Ziurtasun osoa dut bileran komunitate honetarako onak diren gauzak hitzartuko direla», esan zuen.
Sanzek eta Zapaterok 2005. urteko uztailean egin zuten azken bilera ofiziala. Orduan gatazka konpontzeko balizko prozesu batean Nafarroak izan zezakeen parte-hartzea izan zen gai bakarra. Horretaz jarduteko ere hainbat aldiz bilera eske zuzendu zaio Sanz Zapaterori. Orain kontu nagusi hori gai-zerrendatik kanpo geratu dela ematen du.
