Faltan ocho meses para que Viena acoja la final de la Eurocopa 2008, pero algunas selecciones se abonan ya al «a vida o muerte». Casi media docena de ilustres puede complicarse mucho su partipación en la fase final del campeonato si no resuelven con éxito esta antepenúltima jornada de la fase de grupos.

Algunos equipos se la jugarán, además, frente a frente. Es el caso de Rusia e Inglaterra. Un triunfo inglés clasificaría a los de McLaren y a Croacia, líder destacado del grupo que hoy descansa. En caso de victoria, los rusos, con un partido menos, dependerían de sí mismos, mientras los ingleses deberían ganar a Croacia en casa en la última jornada y esperar un tropiezo de los de Hiddink en sus visitas a Israel y Andorra.

Si en el E hay emoción, qué decir del Grupo B, en el que la impecable racha de Escocia puede dejar en casa a a uno de los finalistas del pasado Mundial: Italia y Francia. Entre los tres se jugarán las dos plazas. Los escoceses lo tienen en la mano; si hoy se imponen a la débil Georgia, les bastará un empate en casa en la última jornada ante Italia, que descansa hoy. Francia no puede volver a fallar en casa ante Lituania, si no quiere complicarse aún más la vida antes de jugársela en la última jornada, en su visita a una Ucrania ya sin opciones.

Otra selección de pasado brillante, Holanda, se la juega en el Grupo G. Tras la derrota ante Rumanía, el equipo de Van Basten no puede permirse otro tropiezo, ya que un triunfo de Bulgaria en Albania le relegaría al tercer puesto. Los holandeses, con todo, cuentan con un calendario más asequible, en teoría, que sus rivales de cara a las dos últimas jornadas de esta fase.

Caliente, caliente

Menos aún puede regalar Turquía, que intentará mantener la segunda plaza del Grupo C en el partido más caliente de la jornada, que les enfrenta a Grecia, líder de su grupo, y deseoso de vengarse del 1-4 que le endosaron los otomanos en marzo. A un solo punto, Noruega debe ganar en Bosnia para jugársela el próximo mes directamente frente a Turquía.

Y si hay alguien que debe ganar es la Serbia de Javier Clemente, aunque necesita toda una carambola en un grupo en el que parten con ventaja el líder destacado -la sorprendente Polonia, que hoy descansa- y una Portugal que quiere aprovechar que Finlandia no juega hoy para poner tierra de por medio.

La cita también es de las de «ganar o ganar» para Dinamarca e Irlanda del Norte, que quieren aprovechar que España descansa para acercarse a una segunda plaza que, con todo, está muy complicada. Más aún para los irlandeses, que visitan al líder del Grupo G, Suecia.

Urgencias que, desde luego, no afectan a uno de los grandes equipos del continente. En el grupo D, Alemania ya se ha asegurado la clasificación. Hoy reciben a una Chequia que, dada su ventaja respecto a Irlanda, podría contentarse con un empate en tierras teutonas.