Las FSE descartan a ETA y dejan sin aclarar por ahora la autoría del disparo al militar
Fuentes de la investigación, citadas por Europa Press, derivaron el móvil del disparo a circustancias relacionadas con su vida privada. La Ertzaintza y la Policía española no dieron datos esclarecedores acerca del suceso.
GARA |
El sargento del Ejército español que el lunes por la noche resultó herido de un disparo en Donostia fue dado de alta ayer por la tarde en el Hospital Donostia, donde había sido ingresado. El militar, M.R.V., de 28 años, se encontraba en observación desde las 22.45 del lunes y había sido intervenido para la limpieza de la herida causada por la bala, que tenía el orificio de entrada por la parte delantera del hombro izquierdo y de salida por la zona del omoplato, según fuentes de Osakidetza.
Mientras tanto, la confusión en torno al móvil de la agresión y los autores fue considerable, si bien la hipótesis de la autoría de ETA, que en un primer momento barajaron la Ertzaintza y las Fuerzas de Seguridad españolas perdió fuerza conforme avanzaban las investigaciones hasta difuminarse totalmente.
Ya por la tarde, citando fuentes de la investigación, la agencia Europa Press recogía que las pesquisas derivaban hacia motivaciones relacionadas con su vida privada. Las mismas fuentes indicaron que desde el móvil del herido se habrían producido conversaciones que no concuerdan con las que él difundió a la Ertzaintza. Al parecer, la primera llamada la hizo a una tía suya que reside en Santander.
Sin revelar ningún dato esclarecedor, Interior de Lakua, ya por la tarde, afirmaba que los especialistas de la Ertzaintza «descartan prácticamente la autoría de ETA en el disparo», salvo que «surja alguna nueva prueba». La Policía autonómica buscaba ayer el proyectil que hirió al suboficial del Ejército español, dado que éste no quedó alojado en su cuerpo.
En la misma línea se pronunció el director general de la Policía española y la Guardia Civil, Joan Mesquida, que participaba ayer en una cumbre bilateral con su homólogo francés, Frederic Pechenard. Destacó que «conforme avanzan las investigaciones la autoría de ETA ha perdido fuerza, si bien es una hipótesis que no está totalmente descartada».
Puntos oscuros
Mesquida indicó que los investigadores han encontrado algunos «puntos oscuros» en las circunstancias del caso y añadió que el herido ha incurrido en contradicciones durante su declaración. Además, añadió que alguna de las afirmaciones del militar «no han sido contrastadas por algún testigo que pudiera haber auxiliado al herido».
Según las primeras declaraciones del herido, «el militar fue abordado de frente por una persona que le disparó en el hombro» cuando caminaba por el paseo de Uba, cerca del acuartelamiento de Loiola. Los hechos se produjeron cuando el sargento salió alrededor de las diez de la noche de la puerta trasera del cuartel de Loiola y se dirigía al parecer a la residencia militar de Martutene.
Según fuentes de la investigación, desde el teléfono móvil del herido se habrían producido conversaciones que no concuerdan con las que él declaró ante la Ertzaintza.
Joan Mesquida, máximo responsable de la Policía y la Guardia Civil, afirmó que «las afirmaciones del militar no son contrastadas por algún testigo que pudiera haber auxiliado al herido».