Sarkozy apoya a Rabat en el Sahara tras firmar un acuerdo comercial
Tras firmar un acuerdo comercial por valor de 3.000 millones de euros para construir en Marruecos un tren de alta velocidad y una central nuclear, el presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, mostró su apoyo a la propuesta de Rabat de conceder una autonomía limitada al Sahara Occidental frente a las aspiraciones del Frente Polisario, que reclama un referéndum de autodeterminación y la independencia para el pueblo saharaui.
GARA |
El presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, mostró el martes su apoyo a las tesis marroquíes sobre el Sahara, que se limitan a ofrecer una autonomía al territorio colonizado, tras firmar con Rabat contratos por valor de 3.000 millones de euros para que empresas francesas construyan el tren de alta velocidad Tánger-Marraquech y, al menos, una central nuclear.
«El plan de autonomía es serio y creíble y es una buena base para la negociación», declaró Sarkozy durante un discurso en el Parlamento marroquí.
Sarkozy, posteriormente, participó en una cena de gala con el rey marroquí Mohamed VI.
Junto a ello, el presidente francés también defendió en Rabat su proyecto de Unión Mediterránea, con el que pretende impulsar la colaboración entre la UE y los países de la orilla sur de este mar.
Fuentes cercanas a Sarkozy señalaron a France Presse que a partir de la próxima semana representantes de los dos jefes de Estado comenzarán a negociar un acuerdo-marco para impulsar la energía nuclear de uso civil en Marruecos. En estas conversaciones se fijará el número exacto de centrales nucleares que se construirán y la posibilidad de que sirvan para producir energía eléctrica y agua potable mediante desalinizadoras instaladas en la costa.
A diferencia de su vecina Argelia, Marruecos no dispone de reservas de petróleo ni de gas, pero posee yacimientos de fosfatos, un mineral que contiene uranio. Precisamente, un gran número de estos yacimientos se encuentran en los territorios ocupados de Sahara Occidental.
El grupo nuclear francés Areva, por su parte, confirmó que ya ha mantenido «contactos preliminares» con Marruecos sobre esta cuestión.
En este sentido, Areva y Office Chérifien de Phosphates (OCP) prevén «poner en marcha conjuntamente un estudio de viabilidad para una instalación industrial de producción de uranio a partir de fosfatos».
En el plano comercial, el presidente francés valoró muy positivamente el contrato de 3.000 millones de euros. «Ha sido una magnífica visita de Estado. Hemos defendido bien los intereses de Francia al firmar este contrato con Su Majestad», destacó Sarkozy a los periodistas.
El proyecto más importante que construirán las empresas francesas en Marruecos será el tren de alta velocidad entre Tánger y Casablanca, valorado en 2.000 millones de euros.
Asimismo, Sarkozy firmó con Mohamed VI otro contrato para la venta de una fragata polivalente FREMM, cuyo costo, según la prensa marroquí, asciende a 500 millones de euros.
En cualquier caso, el rey Mohamed VI mostró sus reticencias hacia el proyecto de Unión Mediterránea de Sarkozy, reclamando para Marruecos un «estatus privilegiado» en sus relaciones con la UE y abogando por un mayor impulso a la integración magrebí.
«Ha sido una magnífica visita de Estado. Hemos defendido bien los intereses de Francia al firmar este contrato con su Majestad», declaró Sarkozy a los medios.
La defensa de las tesis marroquíes por parte de Sarkozy fue calificada como «grave e inoportuna» por el Frente Polisario, que destacó que el presidente francés «ignora todas las resoluciones de la ONU, que reconocen el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia y constituye un apoyo a la intransigencia y un alineamiento con la oposición del ocupante marroquí».
Junto a ello, el Frente Polisario subrayó que son unas declaraciones «inoportunas» porque se producen en plenas negociaciones sobre el Sahara.