El Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) dedica hasta el 13 de enero la primera antológica en el Estado español al artista surrealista francés Yves Tanguy, con una selección de más de 250 obras que muestran las diferentes facetas de su trayectoria.

Considerado el artista más surrealista de todos los que conformaron el movimiento, Tanguy (1900-1955) fue un pintor autodidacta que obtuvo su consagración como artista en Estados Unidos, donde se exilió en 1939 y que hace que gran parte de su obra se conserve en museos estadounidenses.

La muestra «Yves Tanguy. El universo surrealista», comisariada por André Cariou, exhibe una cincuentena de pinturas, desde las primeras obras postcubistas y expresionistas de 1924, cuando Tanguy apenas había empezado a pintar sin formación previa, hasta el óleo que realizó pocas semanas antes de morir, en 1955, «Multiplicación de los arcos».

La pintura de Tanguy parece inspirada en la franja del litoral que limita las mareas altas y bajas en Bretaña, una tierra con la que el artista siempre mantuvo unos vínculos familiares muy profundos. En estos paisajes irreales, la tierra, el mar y el cielo no se separan nunca y el artista sitúa formas a medio camino entre lo vegetal y lo mineral.

Cariou recordó que ésta es la primera exposición antológica que se le dedica a Tanguy en el Estado español, aunque consideró que este hecho «no es raro» porque desde hace 25 años no se le dedica tampoco ninguna en el Estado francés. El comisario explicó que Tanguy era un artista «difícil, impenetrable y que se resistía a entrar en los círculos de los marchantes», pero que en sus cuadros era capaz de retratar un mundo «onírico y lleno de poesía».

En la exposición del Museu Nacional d'Art de Catalunya también se puede ver una importante selección de obra gráfica de Tanguy, menos conocida y en algunos casos inédito, que incluye desde los dibujos automáticos de los años 20 hasta los grandes estudios de los 50. Entre la selección de obras sobre papel, se exhibe un notable conjunto de «cadáveres exquisitos», creaciones inventadas por el movimiento surrealista que consistía en construir frases o dibujos entre diferentes personas.

La muestra se completa con una selección de libros y catálogos de la época, así como retratos del artista obra de reconocidos fotógrafos como Man Ray o Dora Maar.

Como complemento a la antológica de Yves Tanguy, el MNAC dedica, asimismo, una exposición de pequeño formato al objeto catalán surrealista con una selección de unas cuarenta piezas de artistas como Salvador Dalí, Joan Miró, Leandre Cristfol y Eudald Serra.

Catalunya y el surrealismo

Bajo el título de «El objeto catalán a la luz del surrealismo», la exposición tiene como objetivo mostrar al público una selección significativa de las aportaciones que varios artistas catalanes o vinculados a Catalunya hicieron en la década de los 30, según explicó su comisaria, Elena Llorens. En los 30, gracias a la atención teórica y plástica que los surrealistas parisienses le dedicaron, el objeto adquirió un gran protagonismo.

Entre las obras que se pueden ver en Barcelona figuran la obra «Personaje (con paraguas)» y el trabajo poco expuesto «Pintura», de Joan Miró; «Busto de mujer retrospectivo» y «Teléfono langosta», de Salvador Dalí; «Teléfono», de Antonio Clavé, y una serie de reproducciones fotográficas de obras de Angel Ferrant, que no se han conservado.