La decisión del Arzobispado de Iruñea de prohibir las canciones «Maitia nun zira» y «Ene maitea» se produjo poco antes de que Fernando Sebastián dejase su cargo al frente de la Iglesia católica en Nafarroa. El Otxote Orbela, de Iruñea, tenía programada una actuación para el pasado 30 de agosto en la iglesia-convento de San Francisco, en Erriberri, dentro del programa «Kultur 2007» organizado por el Departamento de Cultura del Gobierno de Nafarroa. Al tratarse de un templo cristiano, el Arzobispado solicitó conocer con antelación el título de las canciones que iba a interpretar el citado grupo, como así se hizo. Entre estas canciones figuraban algunas en inglés, alemán y ruso, pero el Arzobispado sólo vetó las dos citadas.

Departamento de Cultura

Otras canciones en euskara no fueron suprimidas del programa propuesto, por lo que los integrantes de Orbela deducen que el veto no estaba motivado por el idioma, sino por la letra de las canciones.

La decisión fue trasladada por el Arzobispado a los responsables del Departamento de Cultura del Gobierno de Nafarroa, quienes a su vez lo comunicaron de forma oral al director del Otxote Orbela, Alfonso Ortiz. En el programa de mano impreso para anunciar el concierto fueron suprimidas ambas canciones, lo que provocó la indignación de los miembros del grupo. Algunos de ellos propusieron incluso no ofrecer el concierto, pero al final lo hicieron e incluyeron además ambas canciones.

«A todos nos pareció ridículo e inaceptable que la Iglesia pueda vetar una canción. A mí me parece una actitud infantil», comentaba ayer Benito Goñi, uno de los más veteranos del grupo.