OLYMPIACOS-BASKONIA

Recurrir a este género literario que hizo grande a Homero es un recurso fácil cada vez que el Baskonia acude a Atenas para disputar uno de sus partidos europeos, pero es que cada año las circunstancias obligan a apelar a la épica. Esta vez, el equipo gasteiztarra se enfrenta a un reforzadísimo Olimpiacos con ganas de revancha por la eliminación del año pasado y lo peor es que lo hace con la plantilla en cuadro por las múltiples lesiones y problemas que arrastran sus jugadores.

Sin Singleton, Linton Johnson ni Jasaitis, lesionados, los azulgranas se desplazaron a Atenas con sólo nueve efectivos -dos de ellos además son rellenos como Lucho Fernández y Asier García- y la esperanza de que los aviones no le jueguen una mala pasada a Will McDonald, que tuvo que desplazarse a Estados Unidos por un problema grave de un familiar.

Con estos mimbres, el equipo gasteiztarra debe apelar a su carácter para tratar de conseguir una victoria que se antoja complicadísima y que clasificatoriamente tampoco debe ser transcendental. Las condiciones tampoco son óptimas para un equipo ateniense que ha renovado completamente su plantilla y que cuenta con las bajas seguras por lesión del exterior lituano Renaldas Seibutis, el ala-pívot griego Vasilopoulos, junto con el pívot Sofocles Schortsanitis, éste por acusar graves problemas de sobrepeso.

Tampoco es segura la presencia de uno de los fichajes más importantes del verano, el gigante Jake Tsakalidis, de 2,18, que es seria duda por problemas en su espalda. El que definitivamente sí estará a disposición de su entrenador es el pívot estadounidense Marc Jackson, una vez solucionado su duplicidad de contrato con el Alerta Cantabria de la LEB.

Reconstrucción total

Tras haberse quedado fuera de «su» Final Four la pasada temporada a manos del equipo gasteiztarra, el equipo de El Pireo ha realizado una nueva revolución de la que sólo se han quedado cinco jugadores. El excéntrico Pini Gershon dio la baja a Zizic, Stack, Harissis, Domercant, Acker, Barlos y Penn para volver a echar la casa por la ventana intentando seguir la estela de sus vecinos del PAO.

Tras los frustrados intentos de hacerse con Prigioni, Planinic o Jasikevicius para llevar el timón de la nave, el equipo ateniense ha convencido a Lyn Greer para que deje la NBA y regrese a Europa, donde ya fue el máximo anotador de la Lega hace dos años con el Napoli.

Su suplente es el joven Milos Teodosic, una victoria moral para los de El Pireo, ya que lograron arrebatárselo al Panathinaikos. El serbio ha sido internacional con su selección y ha dado muestras de una madurez inusual para su edad.

Para el perímetro han llegado Vasiliadis de Unicaja y Seibutis, dos interesantes opciones, pero su mejor fichaje es, sin duda, la plena recuperación de Arvydas Macijauskas.

Para la pintura, Tsakalidis ha sido el sustituto de lujo a un Schortsanitis que prácticamente dan por perdido, un fichaje NBA, de donde también se han traído a otro jugador de la talla de Quyntel Woods. El ex del Pamesa Loukas Mavrokefalidis completa la batería interior de un equipo diseñado para aspirar a todo, pero que, lo mismo que le sucede al Baskonia, necesita tiempo para acoplarse.