Hoy en día, se cree que trabajar para la administración significa que al menos los derechos básicos del trabajador están garantizados. De hecho, mucha gente piensa que, en general, se tienen más privilegios que en el sector privado. Pues nada más alejado de la realidad. Las enfermeras y médicos de refuerzo que trabajamos para el Sistema Navarro de Salud, Osasunbidea, somos un colectivo discriminado y sobre todo explotado en nuestras condiciones laborales.

Somos nosotros quienes atendemos a la población en las zonas rurales por todo Navarra, casi siempre realizando las guardias de fines de semana y festivos. Una de tantas discriminaciones es que no nos retribuyen en concepto de turnos, festividad y nocturnidad, abonándose a la enfermera y al médico 6 y 9 euros la hora nocturna respectivamente, incluidos festivos. Hay situaciones, como por ejemplo el día de Navidad, en las que se nos retribuye menos cantidad que cualquier día laborable del año.

Y luego ¿les extraña que no encuentren sanitarios para estos contratos? ¿Creen que esto es acorde con la responsabilidad de nuestro trabajo? ¿Creen que es acorde con la formación que se nos exige? Como la administración no tome cartas en el asunto y mejore nuestras condiciones de trabajo, muy pronto se van a encontrar que en las zonas rurales las plazas de médicos y enfermeras de refuerzo se van a quedar desiertas (como ya está pasando en algunas zonas, donde los sanitarios se han ido a otras comunidades autónomas con mejores ofertas de empleo). Todo ello va en detrimento sobre todo de la calidad asistencial y, por tanto, del paciente que, al fin y al cabo, es quien no tiene culpa de nada y sale más perjudicado.