Iratxe FRESNEDA

Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual

Como cada año, y ya van por la edición número 45, Gijón se prepara para recibir a una nutrida y variada avalancha de cinéfilos de toda índole.

A partir del 22 de noviembre la ciudad asturiana recibirá a todo aquel que esté abierto a los estímulos de una programación siempre audaz y con la mirada puesta en las nuevas generaciones de cineastas.

«Propuestas inquietantes y retratos deliciosamente excéntricos», así definen a algunas de las cintas que podrán verse durante el certamen de este año. Una suma de veinte largometrajes participan en la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de Gijón. Entre los filmes, largometrajes como «Darjeeling Limited», de Wes Anderson, una excéntrica road movie y, según dicen una de las comedias del año, que cuenta en su reparto con Owen Wilson, Adrien Brody y Jason Schwartzman, quienes interpretan a tres hermanos que no se dirigen la palabra desde hace años y deciden reencontrarse viajando en tren hacia la India. El festival, siempre cercano a la cara menos amable del mundo en el que nos movemos, propone visiones radicales sobre el lado más oscuro de la Europa contemporánea. El austríaco y peculiar director Ulrich Seidl, autor de la esperpéntica «Dog Days/Canícula», centra esta vez su mirada en la Europa mas insolidaria en «Import / Export».

Desde el otro lado del mundo, Steve Buscemi presentará «Interview», dirigida e interpretada por el neoyorquino, y en la que comparte protagonismo junto a Sienna Miller. Julien Temple, por su parte, mostrará «Joe Strummer: The Future is Unwritten», un largometraje que incluye imágenes inéditas del líder de The Clash y en la que compone un estimulante retrato del líder de la banda.

La cinematografía cosechada en el Estado tendrá como uno de sus representantes a Pere Portabella, figura clave de la escuela de Barcelona. «El silencio antes de Bach» es el último largometraje del realizador después de «El puente de Varsovia». Otro catalán que no podía faltar en uno de los festivales más arriesgados de nuestro entorno es José Luis Guerín. Tras éxitos documentales como «En construcción», estrena «Unas fotos en la ciudad de Sylvia», un sugerente largometraje que el director rodó con anterioridad a «En la ciudad de Sylvia», presentada en Cannes. En esta cinta, que estrena en Gijón, Guerín realizó una serie fotográfica a base de rostros y espacios urbanos. Un material con el que ha creado un interesante experimento visual, artístico y estético.