tour 2008 Del 5 al 27 de julio
Menos contrarreloj y final en Alpe d'Huez a cuatro días de París
Los ciclistas, con pasaporte biológico en mano, tendrán que afrontar 82 kilómetros contra el crono y cuatro llegadas en alto antes de llegar a los Campos Elíseos. La ronda gala saldrá de Bretaña y visitará Italia con motivo del final inédito en la estación de Prato Nevoso
Aritz SORZABAL | DONOSTIA
El Tour 2008 tendrá tintes de ciencia ficción, pese a presentar un recorrido aparentemente más humanizado. Tal y como afirmó ayer con orgullo el director de la ronda gala, Christian Prudhomme, la próxima edición marcará un antes y un después por ser la primera vez en la que se obligue a los ciclistas a presentar el denominado pasaporte biológico individualizado para poder competir.
«Todo un avance», en palabras de Prudhomme, una afirmación que se contradijo con la apelación al «romanticismo» que hizo después.
El que no presente ese visado, elaborado con muestras de sangre recogidas fuera de temporada y en competición, no podrá tomar la salida en la Grande Boucle. Ésta partirá el 5 de julio desde Bretaña, cuna de figuras como Bobet o Hinault, para terminar el 27 de julio en París.
En el acto de presentación celebrado ayer en la capital francesa, los organizadores dieron a conocer las 21 etapas que a lo largo de más de 3.500 kilómetros dilucidarán el podium, pero callaron sobre uno de los secretos más esperados: el sistema de selección de los equipos.
No obstante, incidieron en novedades como la ausencia de etapa prólogo y de bonificaciones, tanto en los sprint intermedios como en los finales.
Entrando ya en los detalles del recorrido, la ronda se lanzará desde Brest en una etapa en línea, lo que pondrá fin a 40 ediciones consecutivas que comenzaron con una lucha contra el crono. Esta disciplina será la gran perdedora en 2008, ya que se apostará más por la montaña, en especial por los Alpes, con tres durísimas etapas y dos finales en alto, uno de ellos en el mítico Alpe d'Huez, a cuatro días del final parisiense.
En total, los ciclistas recorrerán 82 kilómetros cronometrados -frente a los 117 del pasado Tour-, ascenderán 19 puertos de categoría especial, primera o segunda -dos menos que en 2007-, tendrán cinco etapas de alta montaña y cuatro de media y contarán con cuatro finales en alto -frente a los tres de la última edición-.
Tourmalet y Hautacam
Etapas llanas y recorridos accidentados marcarán la primera semana, que tendrá como fecha clave la contrarreloj de 29 kilómetros en Cholet, en la cuarta etapa. La travesía del Macizo Central, cita con la media montaña, estará marcada por la sexta etapa, con final en Super-Besse (11 kilómetros al 4,7%), primera meta en alto.
Dos etapas pirenaicas, larguísima la primera -222 kilómetros- y la segunda con final en Hautacam (14,2 kilómetros al 7,2%) tras haber superado antes el mítico Tourmalet (17,7 kilómetros al 7,5%), supondrán la toma de contacto con la alta montaña. Será el 13 y 14 de julio.
Una jornada de reposo en Pau dará paso a unas últimas pedaladas en los Pirineos, entre Lannemezan y Foix, con la subida a la Crouzette (11,6 kilómetros al 7,1%), antes de que los ciclistas afronten tres jornadas de transición por rutas del sureste francés en busca de los Alpes. Ese macizo será el árbitro de la carrera, con final inédito en la estación de esquí de Prato Nevoso, en Italia (11,1 kilómetros al 7,1%).
La segunda etapa alpina ascenderá la Lombarde (21,2 kilómetros al 7%) y la Bonette-Resterond (26,7 kilómetros al 6,2%), cuyos 2.802 metros de altitud se hallan a 25 kilómetros de la meta de Jausiers.
La última cita con la montaña será la etapa reina: el Galibier (20,9 kilómetros al 5,6%) y la Croix de Fer (29,2 kilómetros al 5,2%) como aperitivos de las 21 curvas del Alpe d'Huez (13,3 kilómetros al 8,6%), que los ciclistas ascenderán con casi 3.000 kilómetros en sus piernas.
Faltarán dos etapas de transición y una cronometrada de 53 kilómetros entre Cérilly y Saint-Amand-Montrond, que se disputará en la víspera del final.