``La bodega'' (Roca editorial) transcurre en los últimos años del siglo XIX. Josep Álvarez, su protagonista masculino, se instala en el sur francés, huyendo de la justicia, y allí toma contacto con el mundo del vino. De regreso a su tierra, decide producir su propio caldo, lo que se convierte en una obsesión. Las guerras carlistas, la vida de los jornaleros y las condiciones laborales de la mujer española en la época son otras de las cuestiones que aborda el escritor.

Noah Gordon lamentó ayer no haber descubierto el vino hasta que realizó su primer viaje al Estado español, en 1990. A partir de ese momento empezó a crear su bodega y fue entonces cuando surgió en su cabeza la idea de escribir una novela relacionada con la enología.

``La bodega'' es, según sus palabras, «una carta de amor» a los lugares como Euskal Herria o Catalunya donde recibió la información que le ha servido como apoyo para su relato.

Sus conocimientos actuales le llevan a afirmar que «hoy se hace mejor vino que en ningún otro momento de la historia, gracias a los avances técnicos».

Gordon no ha publicado nada en los últimos ocho años. Algunos lectores esperaban con impaciencia la aparición de un nuevo título del autor de ``El médico'' y quizá por ello no sea de extrañar que ``La bodega'' se haya agotado en algunos puntos de venta nada más aparecer publicada.

Noah Gordon, de 81 años, explicó ayer que tras publicar ``El último judío'' se planteó una «semi jubilación», animado por su esposa y sus amigos. Sin embargo, pronto se percató de que «me faltaba algo y retomé el ritmo de trabajo». En este período ha publicado ``Sam y otros cuentos de animales'', dirigido al público infantil, y ha participado con su hija en la preparación del guión para la adaptación cinematográfica de ``El médico''.

Ahora, narraciones cortas

Hoy lo que más interesa a Gordon es el relato breve «como obra de arte, como objeto literario», expuso ayer. Ya planea la publicación de un libro de narraciones cortas.

«Me interesa como reto y como técnica», apuntó el escritor norteamericano en la rueda de prensa que ofreció en Bilbo. «Tengo ideas para próximas novelas pero, al igual que no quiero esperar quince años para descorchar una botella y prefiero degustarla en el instante, no pienso en que vaya a tener mucho tiempo por delante para trasformar esas nuevas ideas en novelas».