LA ASAMBLEA DEL ATHLETIC TUMBA EL PRESUPUESTO
El rechazo de los socios rojiblancos obliga a reconsiderar posiciones
El trabajo de despachos seguirá reclamando protagonismo en la actualidad del Athletic durante las próximas semanas. También el de calle porque el rechazo de la Asamblea al presupuesto presentado el jueves por Fernando García Macua obliga a la directiva rojiblanca a reconsiderar su posición o, como no parece que vaya a hacerlo, convencer a los socios de que modifiquen la suya. El límite lo marca el próximo mes de diciembre, cuando comienza el cobro de las cuotas.
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Habrá que seguir esperando para que Joaquín Caparrós y sus jugadores monopolicen la actualidad del Athletic. La Asamblea de Compromisarios rechazó el jueves el presupuesto presentado por Fernando García Macua para la presente temporada, lo que obliga a la directiva rojiblanca a ponerse las pilas. Bien para replantear sus cuentas, y especialmente la subida de cuotas, bien para convencer a los socios rojiblancos de que las aprueben a la segunda.
La situación no está contemplada en los estatutos del club, de manera que la Junta no está atada a plazo alguno, pero el límite para la convocatoria de la Asamblea Extraordinaria forzada por la votación de anteayer parece claro. El próximo mes de diciembre, cuando debe comenzar el cobro de las cuotas a los socios. Inamovibles hasta que éstos, dueños del club, decidan lo contrario. Tampoco los plazos de la Liga de Fútbol Profesional para la presentación de presupuestos dan para más.
Desde la directiva no se ha puesto fecha todavía, ni tampoco hay declaración oficial respecto a los planes de cara la nueva Asamblea, pero Fernando García Macua lo dejó bastante claro a la conclusión de la cita del jueves en el Euskalduna. Su intención pasa por presentar básicamente las mismas cuentas. No es la primera vez que sucede y el presidente rojiblanco debe confiar en que, como le sucediera a José María Arrate, los socios acaben respaldándole.
Lo cierto es que tiene trabajo por delante. Aunque una mayor asistencia -poco más de la mitad de los compromisarios votó el jueves- pueda jugar a su favor, los números de la Asamblea son claros. Sólo un 39'9% votó a favor, mientras un 56% desaprobaba los presupuestos, principalmente por una subida de cuotas que no convence ni por el fondo -diez puntos superior al IPC- ni por la forma -bonificaciones no acumulables para jóvenes, niños, jubilados, dispacacitados y familiar con tres o más carnets- que, en opinión de muchos, genera agravios.
Tras prometer en campaña electoral que no se apostaría por subidas «penalizadoras», García Macua ha acabado proponiendo un aumento del 15%, lo que al socio le supone pagar entre 37 y 118 euros más por un carnet que ya tiene un precio considerable. De alguna manera tienen que notarse los más de trece millones de euros gastados en verano, unidos a nuevas fichas de bastante entidad. A falta de que repercutan en el campo, sí lo hacen en los bolsillos.
Una política costosa pero ineludible para el Athletic, según García Macua que, precisamente basó en la necesidad de «fichar todo lo que se pueda fichar» uno de los principales argumentos del nuevo esfuerzo requerido al socio. Menor, según Juan Antonio Zarate, que el de los socios del resto de los diez equipos -a excepción de Atlético y Deportivo- con los presupuestos más altos de la Liga. Al contador de la Junta se le olvidó recordar que, probablemente, esos otros socios reciben a cambio algo más sugerente que la lucha por el descenso en la que está inmerso el Athletic en los últimos años.
Una escalada imparable
Lo cierto es que, al margen de los resultados deportivos, muy desiguales, las cuotas del Athletic han crecido, de la mano de los presupuestos, a pasos agigantados en los últimos años.
El más considerable, el de la temporada 94/95, precisamente cuando la Asamblea rechazó en primera instancia el 24% planteado por José María Arrate, que un año después presentaba otro incremento del 19%. Desde entonces, sólo en tres ocasiones la subida de las cuotas ha sido inferior al 5%, mientras en otras tres ha superado el 10%.
Incluída esta campaña en la que los socios, de momento, no están dispuestos a rascarse más el bolsillo.
Los estatutos del club no marcan plazos, pero las exigencias de la LFP y el cobro de las cuotas no permiten demasiadas dilaciones.
No es la primera vez que la Asamblea rechaza los presupuestos. José María Arrate ya tuvo que pasar el trago, aunque los compromisarios acabaron dando el visto bueno a sus cuentas en la posterior Asamblea Extraordinaria.
La corrosión afecta sobre todo a los manguitos de neopreno expandido, piezas clave para detener en primera instancia la reacción nuclear que se produciría de facto, y que han de estar operativos y en perfecto estsa fsdfsdf sdf sdfsd fsdfsdf sdfssado.
Tres meses después de acceder a la presidencia del Athletic, Fernando García Macua sufrió su primer revés.
No es el primer caso. Hace apenas tres años, Fernando Lamikiz vivió una circunstancia similar, aunque en aquel caso fue el balance de la campaña anterior -con el lío de los famosos avales de por medio-, y no el presupuesto, el que no contó con el respaldo de los compromisarios.
Lo que no cambia de una situación a otra es la respuesta presidencial, que apuesta por el «más de lo mismo».
Y es que García Macua lo dejó muy claro tras el, a su parecer, «incongruente» y «falto de coherencia» rechazo de los socios rojiblancos a sus cuentas. No habrá cambios de cara a la próxima Asamblea, en la que la directiva presentará las mismas cuentas. Es decir, un presupuesto de 52'5 millones de euros, con un incremento de las cuotas que alcanza el 15%.
«Percibo un cierto grado de incongruencia, o quizá una cierta falta de apreciación de las consecuencias de esa decisión», aseguró el presidente del Athletic, respecto al rechazo al presupuesto, en contraste con la aprobación del balance, que arroja pérdidas cercanas a los 4'5 millones de euros.
Una opinión a la que, en palabras del abogado bilbaino, también podrían acogerse los «operadores financieros» y el «entorno» rojiblanco, a los que el Athletic debe acudir en busca de «soluciones a los problemas», y a los que los diferentes resultados con los que se saldaron las votaciones podrían trasladar un mensaje de «falta de credibilidad como club». «Si a ese entorno le decimos que somos capaces de aprobar la liquidación de un presupuesto con pérdidas de 4,5 millones y a continuación rechazamos otro que pretende ser una primera piedra en el camino para solucionar la preocupante situación económica, es muy difícil decirles que deben venir con nosotros y apostar por nuestros proyectos o refinanciar la deuda», aseguró García Macua.
La solución no pasa, en opinión del presidente rojiblanco, por una reformulación de las cuentas, sino por una mejor «actividad divulgativa». Curiosamente, la disertación de Juan Antonio Zarate en la Asamblea fue muy bien recibida por su claridad pese a lo farragoso del tema, pese a lo cual, García Macua cree que el principal error de su directiva puede haber pasado por no haber transmitido bien al socio la conveniencia de este presupuesto. «Puede ser que haya faltado actividad divulgativa y didáctica por parte de la Junta», aseguró.
Menos relevancia le concedió al peso, evidente, que haya podido tener la subida del 15% de las cuotas en el resultado de la votación. «No creo que haya sido por los incrementos de las cuotas, porque el bolsillo también nos lo tocan en el metro y en la panadería», aseguró el dirigente bilbaino, que tampoco quiso buscar explicaciones al revés en la «conformación de la Asamblea». «Sería una irresponsabilidad», denunció, aunque posteriormente manifestó que «a estas alturas todos sabemos cómo y por quiénes se conforman las Asambleas».
La iniciativa Araba Sin Garoña convoca una manifestación, que espera ser masiva, por el centro de la ca´0fjth oifjhofigjhoifgpital alavesa el próximo 17 de mayo, respaldada por sindicatos, partidos políticos y organismos sociales.