ofensiva contra la izquierda abertzale
Gasteiz exige la libertad de los dirigentes de Batasuna
El Parlamento de Gasteiz acordó ayer solicitar la libertad de los dirigentes y miembros de Batasuna encarcelados, al tiempo que denunciaba la «vulneración de la inviolabilidad parlamentaria» que supuso el registro de la sede que tiene en Donostia el grupo Ezker Abertzalea. Además, reiteró sus resoluciones anteriores solicitando la desaparición de la Audiencia Nacional y la derogación de la Ley de Partidos. PP y PSOE se opusieron al acuerdo, pero quedaron en minoría.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Una vez más, el Parlamento de Gasteiz demostró la enorme brecha existente entre la opinión de la mayoría política y social vasca y la española. Y, una vez más también, al final todo quedará en una declaración institucional testimonial, puesto que quienes mueven los resortes del poder son quienes conforman la minoría.
A raíz de la última razia contra la izquierda abertzale -que conllevó numerosas detenciones y el registro de un local de Ezker Abertzalea- este grupo presentó una proposición no de ley por vía de urgencia en la que solicitaba que la Cámara denunciara las detenciones, exigiera la puesta en libertad de los encarcelados, se pronunciara en contra de los intentos de ilegalizar EHAK y ANV, ratificara acuerdos anteriores que solicitan la desaparición de la Audiencia Nacional y la derogación de la Ley de Partidos y, por ultimo, que se pronunciara a favor de la defensa y posible materialización de todos los proyectos políticos, lo que exige un nuevo marco democrático.
Y como ocurre casi siempre, la propuesta tuvo en frente una enmienda a la totalidad del tripartito, al que se le sumaba Aralar, para decir las mismas cosas aunque, en ocasiones, con algunos matices y ayer, incluso, con cierta intención de ir «a cazar» al grupo proponente.
El acuerdo
La propuesta original de Ezker Abertzalea fue rechazada con los votos en contra de PSE y PP y la abstención del tripartito y Aralar. Después se pasó a la votación de la enmienda. Nekane Erauskin solicitó que se hiciera punto por punto, lo que fue aceptado por los enmendantes, aunque no sin antes dejar constancia que lo «éticamente correcto» era apoyar el texto en su conjunto, presentando el no hacerlo así como un déficit de Ezker Abertzalea. Así se manifestaron Aralar y Ezker Batua, hasta que Rafael Larreina, de EA, dejó constancia de que la votación retrataba en realidad a todos los grupos y también a quienes se iban a pronunciar en contra. Joseba Egibar también apoyó el voto por partes y sostuvo que cada cual verá lo que hace.
Finalmente la votación se realizó punto por punto, como se había solicitado, y cuatro de los cinco que componían la enmienda a la totalidad fueron aprobados con el voto favorable de PNV, Ezker Abertzalea, EA y el Grupo Mixto (EB y Aralar), y el voto en contra de PSE y PP. El otro salió adelante con la abstención de PSE y Ezker Abertzalea, y el rechazo del PP.
De esta forma, el Parlamento de Gasteiz aprobó ayer exigir «el respeto del fuero parlamentario» y denunciar «la vulneración de la inviolabilidad parlamentaria» que supuso «el regis- tro de despachos y oficinas y parlamentarios de esta cámara». Además, subrayó que la Audiencia Nacional no es competente en asuntos relacionados con los electos.
La solicitud de libertad de los encarcelados -que según ha sabido este diario inicialmente no figuraba en la enmienda- adoptó una forma un tanto alambicada. Su redacción final es que el Parlamento «reitera su oposición a iniciativas de procesos de ilegalización de organizaciones políticas, por afectar directa y restrictivamente a derechos y libertades como la libertad ideológica, de expresión, de reunión o de participación ciudadana. Consecuentemente, manifiesta que, aquellas personas que en ejercicio de derecho básicos como el de reunión han sido detenidas y encarceladas deben recobrar la libertad.
El tercer punto es la ratificación de acuerdos anteriores en los que se exigía la desaparición de la Audiencia Nacional y la derogación de la Ley de Partidos.
El último punto aprobado con el voto conjunto de los enmendantes y Ezker Abertzalea proclama que «todas las ideas y todas las personas tienen derecho a participar en igualdad de condiciones en la vida política, social y cultural, defendiendo sus proyectos sólo por medios político y llevándolos a la práctica si obtienen el respaldo democrático de la mayoría de la sociedad vasca.
Como se ha señalado anteriormente, PSE y PP votaron en contra de todos estos acuerdos.
El punto de las contradicciones
De los cinco puntos de la enmienda hubo uno en el que Ezker Abertzalea se abstuvo. En él, el Parlamento «reitera que el respeto a las reglas de juego propias de un sistema democrático es un elemento esencial para alcanzar la paz y la normalización política en Euskadi, basada en la asunción del pluralismo político y su respeto, en la ampliación del consenso entre diferentes y sin ningún tipo de expresión de violencia, chantaje o extorsión».
Este punto formaba parte de una enmienda transaccional aprobada en el Parlamento de Gasteiz con el voto favorable de Ezker Abertzalea el 2 de marzo de 2007. Sin embargo, este grupo optó ayer por la abstención porque -según explicó Nekane Erauskin desde la tribuna de oradores- le resultaba paradójico que hablaran de «ningún tipo de expresión de violencia» quienes disuelven manifestaciones violentamente, detienen a quienes participan en ellas o emplean a su policía para impedir que cargos electos puedan entrar en ayuntamientos para los que han sido elegidos.
El punto salió adelante gracias a que también el PSE se abstuvo, aunque el 2 de marzo votó a favor, entre otras cosas porque el párrafo provenía en buena medida de una propuesta suya.
La nota de Aralar
Finalizado el pleno, Aralar hizo pública una nota de prensa en la que se felicita por la aprobación de la enmienda pero lamenta la posición de Ezker Abertzalea en ese punto. Nada dice del PSE.
Aintzane Ezenarro dedica su texto a destacar que «EHAK cae en contradicción». Pero, llamativamente, la parlamentaria no compara el párrafo con el aprobado el 2 de marzo de 2007, sino «con lo aprobado por ese grupo parlamentario el 19 de marzo de 2006». Y después lo detalla: «Texto aprobado el 17 de marzo del 2006: El Parlamento Vasco se ratifica en su compromiso inequívoco a favor de los derechos humanos y las vías pacíficas, políticas y democráticas. Al mismo tiempo, se ratifica en su postura contraria a la violencia, a la amenaza de su utilización y a la vulneración de los derechos humanos». El párrafo, como se puede ver, sólo guarda una lejana relación con la textualidad de lo debatido ayer.
Apoyo a los escoltas
Por otra parte, el Parlamento también aprobó un texto en el que condena el atentado contra el escolta Gabriel Ginés y muestra su apoyo a este colectivo y «el máximo reconocimiento al trabajo que prestan, defendiendo y protegiendo la vida y derechos de muchos ciudadanos».
La propuesta se recogía en una enmienda transaccional firmada por todos los grupos de la Cámara a excepción de Ezker Abertzalea, que se abstuvo aduciendo discrepancias con el texto y señalando que el grupo trabajaba diariamente para acabar con todas las vulneraciones de derechos humanos.
La enmienda recoge también la solidaridad con personas que en las últimas fechas han sido objeto de acciones de kale borroka y exige a ETA que «proceda a su inmediata e incondicional disolución».
La corrosión afecta sobre todo a los manguitos de neopreno expandido, piezas clave para detener en primera instancia la reacción nuclear que se produciría de facto, y que han de estar operativos y en perfecto estsa fsdfsdf sdf sdfsd fsdfsdf sdfssado.
El debate sobre la detención de miembros de Batasuna dio lugar a una encendida intervención del parlamentario del Partido Popular Carlos Urquijo, que ya se ve ilegalizando partidos a partir del próximo mes de marzo.
Urquijo echó mano de lo que dijo era un informe de la Guardia Civil que el Gobierno de Zapatero mantiene guardado en un cajón, en el que se detallaría que el partido EHAK ha sido absorbido por Batasuna. Por ello, hizo votos para que en marzo, «como no puede ser de otra forma», el PP gane las elecciones generales y tanto EHAK como ANV sean inmediatamente ilegalizados.
Después, el que fuera el último delegado del Gobierno de Aznar en Gasteiz pasó a arremeter contra la enmienda del tripartito y Aralar, pero señalando directamente al PNV. Dijo que según el Tribunal Supremo Batasuna es ETA y por tanto lo que había en Seguro no podía estar amparado por el derecho de reunión al ser «una reunión de terroristas, bueno, presuntos terroristas». También se preguntó qué es eso de que en la Audiencia Nacional no se respetan las garantías procesales, si él había visto en las imágenes de televisión que andaba por allí «la correveidile Jone Goirizelaia». Por último, negó que todas las ideas tengan derecho a participar en igualdad de condiciones en la vida política, y lo hizo recordando que «el mayor genocida de la historia, Hitler, llegó al poder por el voto del pueblo alemán». Y mirando a los escaños del PNV añadió: «Gracias a paniaguados como ustedes, que dicen que todas las ideas son defendibles».
Carlos Urquijo acabó diciendo que el PNV «ha concluido su proceso de batasunización» al haber incluido «las reclamaciones históricas de ETA y Batasuna en su ponencia política».
La portavoz de Ezker Abertzalea, Nekane Erauskin, no quiso ni contestar a Urquijo «porque ha demostrado que es un fascista». Joseba Egibar se limitó a decirle que, como se ve, para el parlamentario del PP sobran los jueces porque ya se encarga él de las ilegalizaciones. Urquijo aclaró después que lo que había querido decir es que un Gobierno del PP instaría de inmediato la ilegalización de ambos partidos políticos.
La iniciativa Araba Sin Garoña convoca una manifestación, que espera ser masiva, por el centro de la ca´0fjth oifjhofigjhoifgpital alavesa el próximo 17 de mayo, respaldada por sindicatos, partidos políticos y organismos sociales.