Por segunda semana consecutiva, Javier Mandiola tendrá que recurrir al filial para completar la convocatoria. No sólo por la cantidad de bajas, sino también por la calidad de las mismas.

No en vano, Iván Cuéllar es uno de los que tendrá que seguir el partido frente al Salamanca desde la grada. Pese a que no hubo manera de contactar ayer con el médico del Eibar, ni comunicación oficial alguna por parte del club, el propio Jaime Barriuso tuvo que explicar que el resultado de la resonancia a la que se sometió el jueves al guardameta ofreció el resultado que se esperaba. Es decir, que Cuéllar no sufre ninguna lesión de gravedad. Pese a lo cual, el fortísimo golpe que sufrió en Tenerife le mantendrá de baja por espacio de quince días.

Manu Herrera debutará así en Liga, mientras Xabi Iruretagoiena se sienta en el banquillo. En teoría, porque el guardameta del filial azulgrana tampoco está al cien por cien como consecuencia de un esguince de tobillo. Esta mañana acudirá a Ipurua a ejercitarse con el primer equipo y será entonces cuando se decida si puede entrar en la convocatoria o es Asier Unda -su suplente en el segundo equipo- quien finalmente entra en la lista.

Muchas dudas

No es la única duda por despejar. Txiki Lombraña también se someterá a una prueba para determinar si puede enfrentarse al Salamanca. En similares circunstancias se encuentran David Zurutuza y Xabi Eizagirre.

En caso de respuesta negativa, el número de bajas ascendería a 7, lo que dejaría a Manix con sólo 16 jugadores disponibles. En ese caso, el técnico armero volvería a apostar por Beñat Larrañaga, además de uno de los guardametas del filial.