El Gobierno de Chad pidió ayer paciencia para que puedan ser «debidamente» juzgados los dieciséis ciudadanos europeos detenidos en el país por su presunta vinculación con el traslado al Estado francés de más de cien niños de la mano de la ONG L'Arché de Zoé. Las autoridades chadianas respondieron así al estancamiento de su situación judicial, ya que siguen esperando su traslado y el de su causa a la capital, N'Djamena.

El caso ha desatado la ira en Chad y está derivando en una reticencia hacia el próximo despliegue de la fuerza europea que vigilará la seguridad de miles de refugiados procedentes de Darfur. El Gobierno rechazó esta vinculación.

Mientras, la prensa francesa especulaba ayer con la posibilidad de que el líder libio, Muamar el Gadafi, medie en la crisis.