Días antes de que la Agencia Internacional de Energía (AIE) haga público su informe anual Perspectivas Mundiales de la Energía, centrado este año en China e India, el economista jefe de esa organización atribuyó a esos dos países la presión sobre los precios del petróleo. .

Indicó que en los últimos 18 meses, más de dos tercios del crecimiento en la demanda global de petróleo procedió de China e India. Según Birol, la demanda de crudo en China alcanzará eventualmente toda la producción de Arabia Saudí. Adelantó que el informe de la AIE vaticinará que los precios del crudo, que ahora rondan los 93 dólares, podrían permanecer a niveles muy superiores a lo que se creía posible en el pasado. «Pienso que si los precios se mantienen a esos niveles, habrá una ralentización de la economía global», afirmó.

Señaló que China e India podrían ayudar a reducir la demanda de petróleo y el impacto medioambiental de sus pujantes economías con medidas de eficiencia energética, entre otras.

Especulación

La OPEP, sin embargo, atribuyó la escalada alcista a la especulación. Subrayó que la carrera alcista de las cotizaciones en los últimos días se debe «en gran parte» a la actividad de los especuladores en los mercados.

Tras asegurar que «la oferta y demanda no están soportando los actuales altos precios» y que «el mercado está muy bien abastecido», la organización descartó aumentar la producción en la reunión de jefes de Estado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que tendrá lugar en Riad los próximos días 17 y 18.

«Por supuesto que estamos preocupados por los elevados niveles de los precios del crudo», afirmó Mohamed Bin Dhaen Al Hamli, también ministro de Petróleo de los Emiratos Árabes Unidos, antes de precisar que una eventual subida de la producción «no está en la agenda» de la reunión.

No obstante, «los ministros de petróleo estarán allí para intercambiar ideas y analizar qué está pasando en el mercado». Hamli recordó que la OPEP ya decretó en setiembre pasado impulsar la producción en 500.000 barriles diarios a partir de este 1 de noviembre, y que esa nueva remesa «aún tiene que llegar al mercado».

Hamli reiteró que la escalada del crudo no se debe a una «falta de suministro, sino a la especulación, la debilidad del dólar y factores geopolíticos».

En parecidos términos se expreso el ministro de Petróleo de Qatar, Abdulla Bin Hamad Al Attiyah, al mostrar serias dudas sobre el efecto de un nuevo incremento de producción para contener el encarecimiento del crudo. «¿Creen que incrementando la producción en 500.000 o un millón de barriles (diarios) se reducirán los precios? Yo no lo creo, porque el precio del petróleo hoy no responde a la demanda y la oferta, sino a la geopolítica, la especulación...».

En este contexto, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, vaticinó que «el petróleo va hacia los 100 dólares y esa tendencia se reforzará si Estados Unidos sigue amenazando a países petroleros o trata de desestabilizarlos, como hizo con Irak». Añadió que «están también los factores naturales porque descienden los inventarios y crece el consumo».

Estabilidad del mercado

Frente a quienes ante la escalada de precios miran a la OPEP, destacó el papel desempeñado por el cártel en la estabilidad del mercado energético y en el «rescate de los precios del petróleo» que, según recordó, «estaban por el suelo hace ocho años».

En ese sentido, dijo que la cumbre de jefes de Estado de los países miembros de la OPEP en Arabia Saudí, el próximo mes, se dará en unas condiciones mucho más favorables para la organización, por la cohesión que ha alcanzado y por la cooperación entre sus miembros.

Recordó que hace ocho años la OPEP se hallaba desarticulada y «arrodillada» frente a Estados Unidos, tal como lo deseaba el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan.

«Reagan dijo que pondrían a la OPEP de rodillas y lo lograron. Venezuela cumplió un papel de peón del imperio muy importante para lograr ese objetivo. Venezuela fue un caballo de Troya dentro de la OPEP», aseguró.

El ministro de Economía de su Gobierno, Rafael Ramírez, destacó que «el precio del petróleo está tensionado por una crisis estructural» y «realidades geopolíticas muy fuertes», tales como la situación en Irak, «las amenazas de EEUU contra Irán, los problemas derivados de la devaluación del dólar y altos costos de producción».