El rostro de Tutankamón sale de su sarcófago por primera vez para ser exhibido en una vitrina
La momia del celebre faraón descansará en una urna de plexiglás, al abrigo del polvo y la temperatura, a poca distancia de su tumba. Tiene la nariz chata, los dientes pronunciados y la cabeza redonda.
GARA | LUXOR (EL CAIRO)
La momia del faraón Tutankamón, de 3.300 años de antigüedad, fue sacada de su sarcófago y desvelada al público por vez primera en la historia, en medio de un gran revuelo mediático.
Desde ayer la momia descansará en una urna de plexiglás transparente, al abrigo del polvo, la humedad y las temperaturas, a poca distancia de su sarcófago vacío, dentro de su misma tumba. «Con la colocación de la momia en la vitrina, mandamos al rey dorado a la vida eterna», dijo exultante Zahi Hawas, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades e impulsor de este proyecto. «Es un gran día», dijo satisfecho el patrón de las antigüedades egipcias. La momia del «faraón niño» tiene la nariz chata, los dientes pronunciados y la cabeza redonda, según pudieron constatar los numerosos medios internacionales congregados para asistir a este traslado histórico.
Precisamente ayer se cumplían 85 años del descubrimiento de la momia por parte del arqueólogo británico Howard Carter. Varias televisiones, encabezadas por National Geographic y Discovery Channel, grabaron el momento del traslado y lo transmitieron en directo en una pantalla situada fuera de la cámara mortuoria.
La ceremonia de ayer estuvo reservada a la prensa, y el gran público y los turistas deberán esperar hasta mañana para ver la cara del faraón más famoso de la historia. Sin embargo, un turista logró introducirse junto a los periodistas y se convirtió en el primer turista en ver el codiciado rostro: «Es fantástico, impresionante; a mí me ha pillado de sorpresa, es mucho más impactante ver la momia en su lugar natural y no en los museos», dijo el parisino Michel Denis. Apenas medio centenar de personas, todos ellos arqueólogos y especialistas, habían podido ver hasta el día de ayer el rostro de Tutankamón, un faraón cuyo reinado fue anodino pero que debe su fama al hecho de que fue el único cuyo ajuar fue encontrado intacto al no ser pasto de los saqueadores.