Paula Radcliffe, plusmarquista mundial, regresó de manera exitosa al maratón después de dos años de ausencia con un brillante triunfo en Nueva York.

Radcliffe, que había corrido su último maratón en los Mundiales de Helsinki'05 y estuvo desde entonces inactiva en la distancia debido primero a su maternidad y después a problemas físicos, venció ayer con un tiempo de 2h23:09, con 23 segundos de ventaja sobre la etíope Gete Wami, la única que fue capaz de aguantar su ritmo hasta el momento definitivo.

La inglesa, de 33 años, dio a luz el pasado 17 de enero a su hija Isla, presente en la línea de meta junto a su padre Gary Lough con quienes compartió el emotivo momento del triunfo.

Radcliffe había fijado este maratón como su regreso de verdad, su reencuentro con la elite, con una prueba emblemática en la que venció en 2004, para demostrarse a sí misma y a todo el mundo que puede seguir siendo la misma atleta que tiene el récord universal en 2h15:25.

Y no falló. Como es habitual impuso un ritmo infernal desde la salida, al que solamente pudo responder en esta oportunidad Wami, medallista olímpica y mundial y otra de las grandes del maratón. Ambas se marcharon en solitario sin remisión. Por atrás, poco podían hacer la letona Jelena Prokopcuka, ganadora en Nueva York los dos años anteriores, la rusa Lidiya Grigoryeva o la keniata Catherine Ndereba, campeona del mundo y ex plusmarquista mundial.

Las diferencias entre Radcliffe, Wami y el resto fueron en aumento y quedó rápidamente claro que, de no existir un desfallecimiento de ambas, se iban a jugar entre ellas el triunfo. La inglesa y la etíope pasaron el medio maratón con un tiempo de 1h10:47 y el trío de perseguidoras cedió ya dos minutos y medio. Señal inequívoca de la situación, que se mantuvo hasta que Radcliffe en los últimos compases de la prueba asestó el golpe definitivo para llevarse una victoria que le devuelve al primer plano del maratón.