La superioridad fue absoluta al final contra diez
Un segundo tiempo para la esperanza debió bastar para ganar
Los realistas cambiaron radicalmente tras el descanso y, tras un mal primer tiempo en el que Rubén Navarro adelantó al Hércules, en el segundo llegó el empate y cuatro claras opciones para vencer.
HÉRCULES CLUB FÚTBOL 1
REAL SOCIEDAD 1
Joseba ITURRIA | ALICANTE
Ayer en el Rico Pérez parecieron jugar dos equipos distintos en representación de la Real. Hasta llevaron camisetas diferentes. En la primera mitad jugó con la camiseta negra y azul y en la segunda la indumentaria fue totalmente blanca. Y fue así. La Real pasó del negro al blanco en quince minutos en los que quedó claro que los de Coleman hicieron algo más que cambiar la camiseta. También cambiaron de actitud y eso se tradujo en un juego decidido, creativo y vertical que nada tuvo que ver con el desesperantemente lento, plano y previsible del primer tiempo.
Pareció que la Real vestida de blanco asumió el papel que por obligación debe asumir en Segunda exactamente igual que el Real Madrid hace en Primera. El equipo blanco tiene que salir a ganar todos los partidos por la calidad de los jugadores y por lo que supone ese club. Salvando las diferencias, los jugadores de la Real deben asumir en Segunda que en cada partido sólo les vale la victoria y tienen que habituarse a lograrlas porque, en caso contrario, será imposible lograr el objetivo del ascenso.
La Real necesitó verse por detrás para dar un paso adelante y, en cuanto lo hizo, se demostró que los de Coleman eran claramente superiores a su rival. Porque muchas veces hablamos de cambiar esquemas o jugadores, pero lo más importante es cambiar la actitud y tener más decisión. Y no hay que esperar a que el rival se adelante. Un empate tampoco vale ahora a la Real.
45 minutos para reflexionar
Porque el punto de ayer, como el de Ferrol, no suma demasiado, pero la imagen de la segunda parte invita tanto al optimismo como la de la primera obligaba a una reflexión profunda de los jugadores. En los 45 minutos iniciales apenas se pudo apuntar un tiro lejano de Aranburu, una contra iniciada por el azpeitiarra que acabó con la primera tarjeta de Rodri y otra jugada de Xabi Prieto con pase a la izquierda para que Gerardo demostrara que no debería jugar en esa posición salvo que Castillo esté lesionado. A falta de un jugador de banda en el centro del campo -con Vaughan y sin él-, la Real necesita las subidas del zurdo vizcaino.
Dentro del deprimente primer tiempo, un saque de banda propio se convirtió en el inicio de la jugada del gol del Hércules en una acción en la que Víctor López estuvo blando y permitió a Mariño recoger el balón y cedérselo a Montenegro, que remató al poste. El rechace lo recogió Rubén Navarro para marcar a placer. Esa acción y una anterior en la que el central argentino también permitió a su marcador jugar con comodidad en el área hasta que se fue al suelo en un posible penalti fue todo lo destacable del primer tiempo. Pero el Hércules botó seis corner por ninguno su rival. Por cierto, lo único que hizo bien la Real en esos 45 minutos es lo que había hecho mal hasta ahora, defender a balón parado.
Todo cambió tras el descanso. Ya para los siete primeros minutos Elustondo y Labaka remataron desde buenas posiciones. Pero la mejoría llegó, por fin, con los cambios que introdujo Coleman, cuando salieron Gari y Díaz de Zerio. Aranburu pasó al centro y la Real volvió a jugar con dos puntas. Es cierto que ayer la Real también marcó de falta, pero después del empate creó cuatro ocasiones clarísimas de gol en jugada que no aprovecharon Díaz de Zerio, Delibasic, Xabi Prieto y Gari. Es cierto que las tres últimas llegaron contra diez, pero la determinación fue la misma contra once. Si en otros partidos no se había notado cuando el rival se había quedado en inferioridad, ayer parecía que habían sido tres los expulsados. Y todo porque la Real cambió algo más que su camiseta en el descanso. Que siga igual vestida de blanquiazul.
Chris Coleman manifestó que «el problema más importante era no crear ocasiones. Siempre que las creemos, tenemos que seguir en esta línea y así marcaremos goles. Hemos creado buenas ocasiones para ganar en la segunda parte mientras que Asier sólo ha hecho una parada. La del segundo tiempo es la línea a seguir y de él debemos sacar conclusiones positivas».
En su análisis añadió que «en el primer tiempo no jugamos bien ninguno de los dos. El campo estaba complicado para jugar, pero en la segunda estuvimos mucho mejor, más ofensivos. Creamos suficientes ocasiones para ganar».
Sobre la entrada de Larrea dijo que «el futuro de este club es la gente joven y la única forma de contar con ellos es darles minutos y que cojan experiencia. Gorka se ha entrenado muy bien las últimas semanas y ha hecho su trabajo sesenta minutos. Estamos contentos».
De la ausencia de Castillo comentó que «es joven, ha jugado todos los partidos y en los dos últimos le hemos visto algo cansado en fases del encuentro. Por eso le hemos dado un descanso. Gerardo lo estaba haciendo bien y Carlos ha dado un buen rendimiento cuando ha salido y hemos pensado que para este partido ésta era una buena opción».
Goikoetxea dijo que «en la primera parte hemos estado bien y la Real no ha llegado. En la segunda ellos han jugado mejor, controlaban el partido, pero no llegaban con mucha claridad. Tras la expulsión han sido superiores y había que dar por bueno el empate».
ITURRIA
Como sucedió en el desplazamiento de Xerez, la Real viajó a Alicante en avión y volvió en autobús. La expedición salió a las 19.30 y preveía llegar a las 5.45 a Zubieta. La Real descansa hoy y mañana a las diez comenzará a preparar la visita del domingo a las cinco del Celta a Anoeta.
El primer juvenil ganó 3-1 y el segundo 3-0, mientras que los primeros cadetes empataron a cero en el triple duelo Real-Athletic en Zubieta.