Euskalsida agrupa a las ONG para dar una respuesta «más global» a la pandemia
Euskalsida es la nueva denominación de la federación de lucha contra el sida, que surge para ofrecer una respuesta «más global a los retos, los de siempre y los nuevos», que esta pandemia acarrea.
Kepa PETRALANDA |
Pretenden potenciar «la solidaridad, el intercambio de experiencias entre las distintas asociaciones vascas y entre noso- tros y la sociedad, ya que nos lleva a un mayor enriquecimiento de nuestra filosofía y la ayuda entre iguales», ya que son conscientes de que «el estigma y la discriminación siguen presentes en nuestra sociedad».
Las comisiones anti-sida de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, junto a Harri Beltza, Txo-Hiesa, T-4 e Itxarobide, anunciaron ayer que han conformado una federación de lucha contra el sida al objeto de «dar una respuesta más global a la pandemia y a las enfermedades asociadas».
Así lo explicaron ayer en Bilbo, en una comparecencia en la que recordaron que han transcurrido 26 años desde el primer caso documentado en la literatura científica sobre sida y más de 20 «desde que la sociedad civil de Euskadi se activó para dar respuesta a una situación de sufrimiento, injusticia, desinformación y muerte que suponía la pandemia del sida en nuestro territorio».
En ese contexto situaron el surgimiento de la nueva federación, en el del trabajo «que ya se venía realizando y del que somos conscientes por la importancia de llevar a cabo acciones conjuntas que deriven en una mayor atención a las personas que viven con sida y su entorno». Junto a ello, manifestaron que el trabajo en red «es fundamental para solucionar los múltiples déficit que percibimos en las diferentes administraciones». Como muestra de ello, aludieron a «la incertidumbre» que «cuando menos» les produce «las diferencias en el tratamiento social y sanitario que se da entre los diferentes territorios de nuestra comunidad».
Diagnósticos tardíos
Abordaron los representantes de esos grupos que conforman la nueva federación el hecho de que «un número de personas no sabe que vive con VIH, lo cual deriva, a veces, en diagnósticos tardíos», ante lo cual incidieron en la necesidad de no descuidar las medidas preventivas, teniendo en cuenta que el contagio proviene en mayor medida de las relaciones sexuales.
A partir de ahí enumeraron los objetivos que se marcan: lograr la normalización social y laboral; una adecuada atención sanitaria y social; la intervención en las urgencias sociales; compromiso con programas de sensibilización y concienciación; o la necesidad de que la prevención esté en primera línea política.
También se refirieron a que, en la actualidad, una enfermedad como la hepatitis C, al asociarse con el VIH, «empeora la situación. Queremos poner el acento en esta dolorosa problemática -señalaron- y abogamos por una mayor responsabilidad de las instituciones públicas para dar un abordaje multidisciplinar al momento actual».
Euskalsida subraya asimismo que las personas que viven con VIH «están sometidas a efectos adversos de su tratamiento», lo que les impide «llevar una vida normal», pero sin olvidar que hay una «una bolsa histórica de personas en exclusión social».