El divorcio entre flamencos y valones sigue cubriendo etapas
La división entre flamencos y valones es cada vez más amplia, mientras las estructuras del Estado belga son cada vez más débiles. Cuando ya se han superado los 150 días sin Gobierno, una votación en el Parlamento belga para que dos municipios pasen a la circunscripción electoral de Flandes provocó que los diputados valones abandonasen el hemiciclo. Flamencos y valones son cada día que pasa dos naciones que se dan más la espalda y no quieren vivir juntas.
GARA |
Los diputados flamencos votaron ayer en el Parlamento belga a favor de una proposición de ley que modifica las circunscripciones electorales, incluyendo a los municipios de Hal y Vilvorde en Flandes, que dejan de pertenecer a la «mixta» Bruselas. Los electos valones abandonaron el hemiciclo federal en señal de protesta ante lo que consideraban «una agresión» por parte de los flamencos.
Este nuevo enfrentamiento entre flamencos y valones se produce justamente cuando las conversaciones para formar el Gobierno belga cumplen ya 150 días desde las elecciones, el plazo más largo para un proceso de este tipo en este Estado europeo y que muestra el punto de discrepancia al que se ha llegado. Entre los flamencos cada vez está más extendido el pensamiento de que el Estado belga ha dejado de tener razón de ser y que ha llegado la hora de que Flandes se convierta en un Estado independiente.
Precisamente, las demandas flamencas de mayor autogobierno son el principal obstáculo para la formación de Gobierno, ya que los partidos valones -necesarios para la constitución del Ejecutivo- se oponen a esta exigencia. El sistema electoral belga hace que sea imprescindible una coalición entre partidos flamencos y valones para formar Gobierno. Actualmente, están negociando los flamencos CD&A/N-VA (democristianos e independentistas) con los humanistas valones (CdH) y los liberales flamencos (VLD) y valones (MR).
«Evidentemente, no podemos aceptar que una comunidad belga agreda de una manera tan brutal a otra comunidad belga. Hoy, los flamencos han optado por romper el equilibrio de manera brutal. En estos momentos estamos en algo muy parecido a una crisis de régimen», declaró tras la votación el diputado socialdemócrata valón Yvan Mayeur.
Otros políticos valones fueron aún más lejos y calificaron de «declaración de guerra» la votación impulsada ayer por los flamencos.
En cualquier caso, los políticos valones tienen aún mecanismo para retrasar o incluso impedir la transferencia de Hal y Vilvorde a Flandes. El liberal francófono Didier Reynders ya confirmó ayer que harán uso de estos mecanismos.
En la práctica, la medida aprobada ayer por el Parlamento supondrá que los ciudadanos valones que vivan en estos distritos no podrán votar a partidos valones, ya que al ser transferidos a Flandes únicamente podrán optar por formaciones flamencas.
Tras la votación de ayer, las conversaciones para formar Gobierno que está llevando a cabo el democristiano flamenco Yves Leterme parecían abocadas al fracaso. Algunos analistas mencionaban ayer la posibilidad de que se instale «un Gobierno de emergencia« compuesto por los partidos que toman parte en las negociaciones que podría funcionar hasta 2009, fecha en la que habrá elecciones regionales.
Algunos diputados valones calificaron de «declaración de guerra» la proposición flamenca de que los municipios de Hal y Vilvorde se integren administrativamente en Flandes y dejen de estar unidos a Bruselas.
El distrito Bruselas-Halle-Vilvorde (BHV) es una muestra de la división entre flamencos y valones que vive Bélgica. Esta circunscripción electoral es la única bilingüe del Estado.
Agrupa a 54 municipios: los 19 que se incluyen en la aglomeración de Bruselas y que son mayoritariamente valones (en torno al 85%), más los 35 municipios de la provincia flamenca de Brabante que rodean a la capital federal y que se sitúan en torno a las ciudades de Hal y Vilvorde. Este hecho permitía a 150.000 valones votar a partidos valones.