«Pedimos que paren las obras, que haya un debate real y sincero sobre el futuro del parque y no una política de hechos consumados». Así se ha pronunciado la plataforma que defiende Oiangu, tras ocupar el pasado martes el edificio que se está levantando en ese paraje. De esa forma, han querido censurar la ilegalidad del mismo y el proyecto del campo de golf en terrenos que «son de todos los ordiziarras». Estos vecinos han aclarado que la ocupación respondió a la negativa del alcalde de detener la obra, así como a la actitud de los municipales, que no acudieron para tramitar la denuncia. «Sólo después de hablar con ellos y avisarles a los trabajadores que no tenía nada que ver con ellos decidimos ocupar el edificio de una manera totalmente pacífica», explicaron. Relataron que una vez subidos a la construcción con ayuda de una escalera, el encargado de la obra retiró la misma impidiendo que bajasen y advirtiéndoles de que llamaría a la Ertzaintza.

Los vecinos añadieron que poco antes de que vinieran los policías puso de nuevo la escalera y pudieron descender. Entonces, criticaron ante los agentes «la ilegalidad del proyecto que no tiene ni un solo permiso para su construcción» y reiteraron la denuncia ante la Policía Municipal. Han informado de que la ocupación finalizó sin ningún tipo de incidentes, «como atestiguan los medios de comunicación que presenciaron el acto».

El objetivo de la plataforma era criticar que las obras se están realizando sin consulta.