Raimundo Fitero
Sueños
Oharkabe edo propio, aurretik pentsatuta edo ez, amatasunak edo amatasun ezak zeharo baldintzatzen du emakume guztien bizimodua. Alderik alde zeharkatzen ditu euren bizitzak
Cada vez que enciendo mi electrodoméstico esencial me encuentro con el nuevo superman de la política. De tal manera que estoy pensando con seriedad que ya existe la clonación, o al menos que ya hay seres clonados, repetidos, dobles, triples, que van ocupando diversos aviones, diversas ruedas de prensa y que puede dar la imagen del don de la ubicuidad. Se ha dicho que hay seres superdotados que les cabe el Estado en la cabeza, pero ahora acaba de aparecer alguien que es el Estado, el Gobierno, la Oposición, los ministerios y todo el santoral republicano francés, y todo ello absolutamente comprimido, colocado en sustratos en un cuerpo menudo, pero una cabeza que debe tener uno de los ordenadores más grandes de la humanidad.
Sarkozy en el Chad, Sarkozy en Torrejón de Ardoz, en una visita a Bretaña discutiendo a gritos con un manifestante en lenguaje muy coloquial, brindando con Bush y señora con traje de etiqueta, dando ruedas de prensa variadas y en todos los tonos posibles. En apenas cuarenta y ocho horas este pequeño gran hombre ha hecho más kilómetros que el baúl de la Piquer en toda la historia de la canción popular. Contemplado desde la perspectiva absolutamente física, incluso si me apuran, geométrica, sus métodos de transporte parecen extraordinarios, algo que deberían analizar en ese programa de humor que dirige Iker Jiménez en Cuatro. Puede ser que sus vehículos utilicen kriptonita, o que no se muevan sus cohortes, sino que sea Sarkozy el que migra en un chas. Es decir, mi teoría es que posiblemente no sea Él el duplicado, sino sus ayudantes.
Algún poder sobrenatural tiene, ya que además de todos estos desplazamientos espaciales no al alcance de todos, lo realmente impresionante es que siempre está jovial, planchado, peinado, y con una energía totalmente deslumbrante. Es más, en estas cuarenta y ocho horas solamente le he visto un rasgo humano. Le sonó el móvil en una rueda de prensa. Y como siempre, el periodismo actual nos defraudó. Somos millones de terrícolas que queremos saber quién le llamaba. O dicho de otro modo, ¿era una llamada profesional o personal? Un recién divorciado con estos poderes humedece muchos sueños.