Hacia la sociedad de la exhibición, una reflexión tras el tiroteo en una escuela de Finlandia
Estamos acostumbrados a que sucesos como el que ayer sacudió a Finlandia lleguen de forma más o menos habitual de los Estados Unidos. Cuando se producen este tipo de hechos, en que una persona entra en un recinto público y acaba con la vida de cuantas personas encuentra a su paso, se suceden los análisis de los motivos de que ello ocurra. Lo más sencillo es evocar el hecho como un caso aislado y a lo sumo remarcar algunos elementos de la compleja personalidad o el difícil contexto social del protagonista. En un siguiente círculo se buscan los elementos propiciatorios, y la mayoría de las reflexiones se detienen en factores como el nivel de seguridad de la escuela y el grado de dificultad para acceder a un arma. Sin embargo, mirando a Finlandia, donde se nos dice que el joven anunció con un vídeo en internet lo que pensaba hacer, parece necesario reflexionar más allá, por ejemplo, sobre esa llamada sociedad de la información que deriva hoy hacia una sociedad de la exhibición en la que la invasión comercial ligada a las tecnologías hace posible que cualquier ciudadano suplante a unos medios que alientan sin cesar la captura de la imagen más cruda.