Tres días de luto en Afganistán tras el atentado de Baghlan
GARA |
La bandera afgana ondea desde ayer a media asta en señal de luto por víctimas mortales del atentado suicida contra una delegación parlamentaria ocurrido el martes en Pul-i-Khumri, en la «pacificada» provincia de Baghlan. El atentado, el más mortífero desde la retirada talibán de finales de 2001, se saldó, según France Press, que citó a un responsable de la Administración local, con 52 muertos, entre ellos seis diputados, y 106 heridos. El resto de los fallecidos eran escolares y residentes de la zona que se habían reunido en una fábrica de azúcar para dar la bienvenida a la comitiva.
El presidente afgano, Hamid Karzai, declaró tres días de luto nacional y culpó del ataque a los «enemigos de Afganistán», término con el que el Gobierno títere se refiere normalmente a los talibán, aunque éstos han negado su autoría.
Karzai afirmó que «lo mejor para la estabilidad en esta parte del mundo, tanto en Afganistán como en Pakistán, es una lucha eficaz, sincera y muy seria contra el extremismo y el terrorismo. Hasta que no lo hagamos, continuaremos sufriendo».
Los miembros del Parlamento criticaron duramente, en una nota, «la negligencia del Gobierno, en particular del provincial, por no haber garantizado la seguridad de los cargos electos del pueblo». Los seis diputados fallecidos serán enterrados en las inmediaciones del Parlamento, en un monumento que se construirá para albergar sus cuerpos.