El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, aseguró que Irán tiene 3.000 centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio y que hará caso omiso de cualquier resolución del Consejo de Seguridad de la ONU con sanciones.

«El pueblo de Irán no prestará atención a las resoluciones ya que se fundamentan en informes mentirosos y erróneos (...) desde el principio no las hemos aceptado», subrayó en un discurso ante miles de personas en la provincia de Jorasán.

Aunque insistió en que Irán «no dará marcha atrás» en sus actividades nucleares, subrayó que seguirán cooperando con el Organismo Internacional de la Energía Atómica.

El pasado viernes, representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Gran Bretaña, China, Rusia y Estado francés) y Alemania acordaron apoyar una nueva resolución con más sanciones contra Teherán.

Advirtieron que presentarán a votación del Consejo un nuevo texto, a menos que los informes del OIEA y del jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana, «muestren un resultado positivo de los esfuerzos».

«Es vuestro problema»

«Habéis adoptado estas resoluciones erróneas según vuestros programas y planes (...) Este es vuestro problema y no del pueblo iraní», incidió Ahmadinejad. Afirmó que «se equivocan quienes creen que con las presiones, el pueblo renunciará a sus derechos. Nuestro pueblo ha elegido ya su camino y continuará su larga marcha con firmeza y solidaridad».

Ahmadinejad hizo estas declaraciones en el marco de una gira por distintas zonas de Irán. A su llegada a la provincia de Jorasán, prometió que el Gobierno «estudiará los problemas y las necesidades de la población en todos los ámbitos, incluidos el industrial, agrícola, de trabajo y vivienda». Esta año ha realizado visitas similares a numerosas ciudades de la República Islámica.