El presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, mostró ayer en un discurso pronunciado en una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso de Washington su deseo de ser el principal aliado de Estados Unidos en Europa.

«Vengo a Washington con un mensaje muy simple: quiero reconquistar el corazón de América, y reconquistarlo para largo tiempo», proclamó Sarkozy la víspera, en una recepción.

La nueva luna de miel entre París y Washington deja atrás episodios como el que se vivió en la misma cafetería del Congreso que ayer aclamó a Sarkozy y que cambió el nombre de las patatas fritas del tradicional french fries (patatas francesas) por el freedom fries (patatas de la Libertad) debido a la oposición del Gobierno francés de la época a la invasión de Irak planeada por George Bush.

Ahora, en cambio, Bush recibió a Sarkozy saludándole en francés, al mismo estilo que solía hacer con el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar, empleado el castellano con acento texano.

En su discurso en el Congreso, Sarkozy agradeció a Washington por «contribuir a la defensa de Europa» e insistió en la adhesión francesa a la OTAN.

«Deseo que en los próximos años los europeos pongan los medios necesarios para garantizar una parte creciente de su defensa. Todos nuestros aliados, empezando por los EEUU, con quienes compartimos los mismos intereses y los mismos adversarios, tienen un interés estratégico en que Europa se reafirme como un socio fiable y fuerte en materia de seguridad», destacó Sarkozy.

«Europa fuerte»

Junto a ello, el presidente francés insistió en que «EEUU necesita una Europa fuerte y determinada a hacer frente a múltiples crisis. La OTAN no puede estar en todas partes, por lo que la UE tiene que ser capaz de actuar mañana en Sudán o en Chad, como lo hizo ayer en los Balcanes y en Congo».

Asimismo, Sarkozy mostró su voluntad de cooperar con EEUU en «la lucha contra el terrorismo» e hizo votos porque «Francia consiga consolidar su relación con la OTAN en paralelo con la evolución y el reforzamiento de la Europa de la Defensa, una Europa de la Defensa creíble y fuerte en el seno de una OTAN renovada de cara al futuro».